Dicen que para muestra basta un botón, así que aquí va uno. Tal vez pueda entenderse como cosa menuda, pero es un ejemplo palmario de machismo o estupidez o ignorancia, cuando no un poco de todo junto.
Cierta noche, haciendo una búsqueda por los distintos canales televisivos, fui ido a dar, en la segunda cadena de TVE, con el final de una de esas películas empalagosas del director Juan de Orduña: Teresa de Jesús, estrenada en 1961.
Era sin duda una muestra de buena parte del cine de esa época: grandilocuente y conservador al gusto de la estética imperialista del franquismo. Haber llegado justo al final me libró de la indudable subida de azúcar que podía haberme provocado ver algo más que las últimas escenas, aunque reconozco haberla visto cuando era joven y aún estoy vivo.
Pero no es de eso de lo que ahora quería hablar, sino de otro detalle que me llamó poderosamente la atención y que va más allá de una película que, aunque a veces llegue a caer en el ridículo, tiene también sus cosas atractivas. Lo que quería comentar es que al pulsar la información para ver a qué año correspondía y otros detalles, leí en la pantalla lo siguiente: «Teresa de Jesús (1961). Director: Juan de Orduña. Protagonistas: Alfredo Mayo y José María Caffarel», y luego un resumen del tema de la película que es, lógicamente, la vida de la santa de Ávila.
¿Quién es el cretino que puso tal rótulo? ¿Cómo se puede ser tan tonto para no reseñar en primer lugar a la protagonista femenina que era, en este caso Aurora Bautista? Lo dicho: o se trata de un tonto de baba o de un machista estrafalario. ¿Hubiera indicado en la película de Ben-Hur que el elenco estaba formado por Stephen Boyd y Jack Hawkins, olvidando mencionar a Charlton Heston que era quien encarnaba a Ben-Hur? ¿A que nadie se lo imagina? Pues aquí tenemos al descerebrado de turno —ignoro quién es— olvidando a la principal protagonista, Aurora Bautista, que daba vida a la monja, principal motivo de la película.
Esto mismo ocurre con frecuencia en los rótulos televisivos de las películas que se proyectan en Movistar y otras plataformas. Se me ocurren varias preguntas: ¿Es que les dejan poner los rótulos a jovencitos que no tienen ni puñetera idea de cine?, ¿nadie supervisa a estos indocumentados?, ¿existe alguna intención oculta en alguno de estos olvidos?, ¿es una IA diseñada por algún ceporro la que comete estos errores?
Si se trata de errores, es como para que los responsables de la empresa televisiva pongan firmes a los culpables; si se trata de ignorancia, no me explico por qué se dan esa responsabilidad a cualquiera. Me cabe también la terrible sospecha de que los responsables de la televisión estén bastante mal documentados y no anden a la altura de su responsabilidad; visto el nivel cultural de la mayoría de canales televisivos no es de extrañar.
En el caso de la película de la santa monja que nos ocupa, podría ser machismo, aunque sea inconsciente. De serlo, es como para darle al de los títulos en el morro con la lata de la película —aquellas latas antiguas— hasta que espabile. Lo mismo es un tipo—o tipa— de ideas supuestamente progresistas que anda luego diciendo eso de «compañeros y compañeras» y «amigos y amigas», creyendo que con ese lenguaje chorra ya se escapa del endémico machismo que es una vergüenza en este país. Si se trata de una IA, mucho ojo, porque lo mismo esa inteligencia esconde alguna aviesa intención entre sus algoritmos.
Aurora Bautista seguro que se enfadaría porque se la olvidase y poco más, pero Teresa de Cepeda y Ahumada, que era una mujer deliciosa aunque de armas tomar, lo mismo corría a guantazos al culpable por las oficinas de la segunda cadena de TVE.
