¡Mis queridos palomiteros!
Hace pocas horas, don Óscar Parra de Carrizosa, a la sazón director del largometraje de ficción y rodado en forma de biopic, Gemma Galgani, ha comunicado la situación actual del filme —cine independiente o de autor, según los puristas— a través de su productora Dehon Cinema. Por tanto, lo que sigue son palabras suyas. Y dado el interés de su contenido os las hago llegar. ¡Ya me diréis!
Con profunda ilusión y un agradecimiento inmenso, anunciamos que el rodaje de nuevas escenas de la película Gemma Galgani comenzará en Cartagena gracias al apoyo generoso de Laboratorio Cultural Cartagena, del Excelentísimo Ayuntamiento de Cartagena y de su comprometida Concejalía de Cultura.
Todo el equipo artístico y técnico vibra con entusiasmo. Y no es para menos: este paso supone no solo un avance logístico, sino también una inyección emocional, un impulso que nos acerca más a lo esencial de este proyecto tan querido.
Un viaje cinematográfico con corazón
En Cartagena se están recreando los decorados cuidadosamente diseñados de la casa de Santa Gemma en Lucca. Creemos que la exactitud arquitectónica otorga veracidad emocional y espiritual. Cada objeto, cada rincón del set, ha sido concebido como prolongación del alma de Gemma: su dolor, su amor, su entrega.
Y es precisamente allí, entre esos muros ficticios cargados de simbolismo, donde la interpretación de Laura Lebó se convierte en algo que trasciende lo actoral.
Laura Lebó: un faro en la penumbra
La mirada de Laura Lebó (www.lauralebo.com), protagonista de nuestra historia, se enciende bajo la tenue luz de estas estancias. Su santa Gemma brota de una mezcla de delicadeza, ardor y convicción. No actúa: habita.
Aquí podéis ver un videoclip de la película:
Con cada “acción” de Laura, la atmósfera se carga de una espiritualidad genuina… Como si el espacio hablara. Laura Lebó no interpreta a Gemma: la encarna. Cada gesto suyo, cada silencio, cada mirada, nos recuerda que estamos asistiendo a algo profundamente humano y, a la vez, sobrenatural.
En ella habita la contradicción de los santos: fragilidad y fuerza. Laura ha sabido estudiar, interiorizar y amar a Gemma hasta hacerla brotar con naturalidad escalofriante. A mí su presencia en la pantalla me hipnotiza: hay algo que ocurre en el set cada vez que ella entra en escena… algo que me sobrecoge.
Un elenco entregado
A la mencionada Laura Lebó se unen los experimentados Valentín Paredes, Pablo Pinedo y José Antonio Ortas. Contamos con un elenco excepcional. De Paredes está todo dicho, su trayectoria en cine y teatro es de dominio público, un maestro que todo lo hace bien. Actualmente triunfando en el célebre Teatro Pavón de Madrid. Todo lo que yo añada quedaría corto y no le haría justicia.
Os hablaré del actor José Antonio Ortas, cuya capacidad interpretativa y humanidad dentro y fuera de cámara dejan una huella imborrable. Su experiencia y rigor elevan cada escena. Ortas es una presencia escénica imponente y un pulso dramático preciso. A él y al equipo que capitanea le debemos la ocasión de rodar parte de Gemma Galgani en esta Cartagena luminosa y cinematográfica. Y a su lado, una constelación de intérpretes que merecen aplauso:
Pablo Pinedo, dueño de una presencia abrumadora, de una inocencia contenida que emociona sin alzar la voz. Cuando está Pablo, el set se silencia, ¡que está hablando Monseñor!
Alberto Mazarro, cuya ternura escénica atraviesa la cámara con verdad desarmante. Creador de personajes que te apetece abrazar.
José Luis Panero, elegante, sobrio, siempre al servicio del alma del personaje. Siempre en su sitio.
Alberto Ramos, intensidad y verdad en cada fotograma: cada frase suya deja eco, te crees que es el auténtico Padre Pedro Pablo el que está ante tu cámara.
Menchu Figueroa, precisa, elegante y decidida, equilibra emoción y contención con sabiduría.
Mario Pérez-Roldán, una energía juvenil versátil que se adapta con entrega total.
Jesús Teatino, naturalidad y sensibilidad en cada plano. ¿Hay papel más complejo que dar vida al Hijo de Dios? En estos días nuestro querido Jesús no lo está pasando bien, lo que otorga a su labor interpretativa el sabor de la admiración, ¡mucho ánimo, rezamos por ti!
Isabel Gómez-Escalonilla, cuyo trabajo ha sorprendido por su frescura y fuerza. Por su verdad, por hacer que parezca fácil lo que no lo es.
Diego Mendoza, de esos actores con una mirada que ya conoce el peso del silencio.
Laly G. Sannicolás, sabiduría y temple en cada gesto. La actriz que se borra para convertirse en el personaje. ¡Generosidad total!
Alberto González, sobrio, firme, joven y entregado.
Daniel Martín, serio, flemático. Un gran apasionado por la cultura y el arte. Intérprete de pura bondad.
Cada uno de ellos está construyendo una película coral, tejida desde el amor al detalle, la escucha y el respeto al misterio que rodea esta historia.
Mención especial: Trapote Ortas.
Y cómo no… sería injusto no nombrar al que todos consideran ya el actor más versátil del rodaje: Trapote Ortas. Con humildad y eficacia, ha cubierto modernidades indeseadas. Dispuesto a erigirse en elemento victoriano siempre que se le requiera.
No habla, carece de ego… pero se ha ganado un sitio en los créditos y en nuestros corazones. El equipo ya bromea con que hay que conseguirle un buen representante que le sepa dar proyección.
Cultura que apoya, cine que florece
La colaboración del Ayuntamiento de Cartagena, su Concejalía de Cultura y el incansable Laboratorio Cultural Cartagena ha sido ejemplar. No se trata solo de facilitar un rodaje: se trata de apostar por el cine como lenguaje del alma. Cartagena ha demostrado, una vez más, que el arte florece donde hay instituciones que lo entienden como bien común.
Lo que está por venir
Muy pronto arrancan las jornadas de rodaje en los decorados preparados con mimo y simbología. Seguiremos compartiendo momentos del set, fotos inéditas y reflexiones del equipo. Y para esa tarea, auxiliando desde Madrid, contaremos con la extraordinaria palabra del actor y escritor José Luis Panero que, durante varios días, nos deleitará con un diario de rodaje cargado de imágenes del mismo. Este rodaje en Cartagena será una pieza clave para la construcción del universo interior de Gemma.
Gracias, Cartagena, por abrirnos el corazón. Gracias, Laura, por ofrecernos una Gemma viva. Gracias, a todo el elenco, por la entrega callada y feroz. Y gracias a ti, lector, por caminar con nosotros este sendero de luz, cruz, belleza… y cine.
