Una niña con un nombre tan sonoro como Eve Macarro solo podía pertenecer a la Ruska Roma, una sociedad secreta que entrena a los niños para pelear, lejos de sus familias, en oscuras venganzas largo tiempo larvadas por quienes actúan en la sombra.
Y sin embargo, la frase más oída por Eve Macarro de sus maestros es: «tú eliges». O sea, tienes que seguir el camino que te hemos marcado pero eres libre de elegir. Esto le plantea un dilema terrorífico al que se tiene que enfrentar desde pequeña cuando se ve sola en el mundo. Eva posee una fuerza descomunal cuando se trata de vengar a su padre, pero debe elegir.
Por suerte, Eve Macarro (Ana de Armas) conoce a John Wick (Keanu Reeves), alguien que se atrevió a rebelarse contra el sistema, y sus caminos se cruzan por primera vez en Ballerina, quien debe este apodo al juguete que le regaló su padre y que ella conserva como oro en paño porque le cree muerto: una caja de música con una ‘Maya Plisetskaya’ dentro que danza «la muerte del cisne». Esto parece una promesa de resurrección: ¿será posible que su padre no esté muerto?, ¿que resucite de nuevo como el cisne?
Por cierto, que el padre supuesto de Ballerina (Norman Reedus) se parece como gota de agua a Antonio Canales, y esto me hace pensar en una genealogía misteriosa que cruzando los Balcanes… En fin, a la imaginación de cada uno queda.
El caso es que Ana de Armas y Keanu Reeves, quienes son los protagonistas de esta saga de acción que llega a los cines el próximo 6 de la mano de Diamond, se cruzan por primera vez mientras ella se entrena en la Ruska Roma para llegar a ser una asesina profesional y poder así vengar la muerte de su padre. O eso cree y espera.
En medio de tantos atractivos, lo más sugerente para mí es la imagen de Praga cubierta de nieve. Una imagen medieval de grandes espacios para la vida en común en los que las balas y las granadas vuelan sin límites, incentivadas por personajes muy bien informados, gracias a las últimas tecnologías, que se encuentran a salvo fuera de campo.
Es en este universo mágico de John Wick donde afloran de nuevo las famosas monedas doradas, el Hotel Continental de Nueva York con su director Winston (Ian McShane), el recepcionista Charon (Lance Reddick), la directora de la Ruska Roma (Anjelica Huston)… y tantos personajes nuevos como Pine (Norman Reedus) o El Canciller (Gabriel Byrne), donde se enmarca Ballerina, dirigida por Len Wiseman, ya famoso por su trabajo en la franquicia de Underworld y La Jungla 4.0.