
God only knows (Solo Dios sabe)
Brian Wilson & Tony Asher, 1966
Pocos días antes de llegar a cumplir 83 años, acaba de fallecer Brian Wilson, fundador junto a sus hermanos Dennis y Carl, su primo Mike Love y Al Jardine de un grupo ya mítico como The Beach Boys.
En la época en que muchos jóvenes de mi generación nos acercábamos al rock, hablar siquiera de esta banda era poco menos que anatema. Por un lado, había gente a la que no le gustaba esa música y por otro, personas que no se atrevían a reconocer que sí disfrutaban con ella. Por mi parte, siempre me llamaron la atención sus armonías vocales, tan importantes e influyentes en el rock posterior, desde que escuché por primera vez I get around, su primer sencillo en alcanzar el número uno de las listas. Pasó algún tiempo hasta que dejé de pensar que aquello era un síntoma de “horterización”. Siempre he pensado que la calidad musical no puede medirse por los decibelios y menos aún por provocar cacofonías con instrumentos y amplificadores forzados al máximo; es importante señalar que jamás he escuchado a ningún verdadero músico hablar ni una sola mala palabra acerca de Brian; al contrario, ha sido ensalzado por personalidades de la talla de Paul McCartney, Bob Dylan o Mick Fleetwood, entre otros, y dudo mucho que todos ellos se equivoquen.
Brian nunca tuvo una vida fácil. Parece ser que su padre, Murry Wilson, le golpeó con una plancha en la cabeza a la edad de dos años, lo que le provocó sordera permanente en un oído. El niño trató a menudo de hablar del hecho con su progenitor, pero el hombre perdía los estribos cada vez que se sacaba el tema incluso muchos años después, ya en la edad adulta. No parece tratarse de una leyenda urbana, ya que la fuente de información es Audree, su madre. Al menos, le regaló un magnetófono con el que se entretenía con armonías vocales de la familia.
Y si el principio de su vida fue así de triste, no lo fue menos el final. Después de muchos problemas de salud mental durante toda su existencia (razón principal por la que dejó el grupo que había creado), acabó con una seria demencia senil. Al fallecer su última esposa, Melinda, el año pasado, un juez tuvo que nombrar dos tutores (su agente fue uno de ellos) para que pudieran firmar los consentimientos informados de su tratamiento médico.
Y, en medio, las drogas tan habituales en esa generación y en ese ambiente californiano donde había nacido y vivido siempre. Recordemos que él era de Inglewood, donde se encuentra el Great Western Forum de California, famoso por ser durante muchos años la sede de los baloncestísticos Lakers y donde se han celebrado tantos conciertos. Por supuesto, un grupo abanderado del movimiento hippy estaba siempre rodeado de sustancias alucinógenas que en su momento se pensaba que era poco menos que inocuas para la salud.

Es evidente que, en este momento, todos los artículos que se publican son panegíricos en los que solo se recuerda lo bonito, pero pienso que hay que hablar de todo, y más si se pretende ser algo original y diferente. En principio, la banda tuvo que ingeniárselas para la nada fácil tarea de expulsar del grupo a Murry, que manipulaba todo y barriendo bastante hacia dentro. A ello les ayudó bastante su productor, que no era otro que Terry Melcher, hombre serio y respetado que había realizado ya Turn, turn, turn con The Byrds, que por entonces vivía junto a su pareja Candice Bergen en el 10050 de Cielo Drive. (A más de uno le sonará esa dirección). Conocieron a un músico con no muy buena suerte y con cierto aspecto de hippy y variados antecedentes penales llamado Charles Manson. Su relación con todos era bastante buena en general. Él era una especie de conseguidor según las malas lenguas, para mucha gente como Warren Beatty, Steve McQueen, Jack Nicholson, etc. Pronto se trasladó a vivir a la casa de Dennis aprovechándose del éxito, la fama y, sobre todo, el dinero de este último. Prostitutas, drogas, todo lo llevaba el simpático Charlie hasta que el hombre serio, Terry, consiguió convencer al baterista para que le echara de su vivienda. Manson se trasladó con su famosa Family al rancho Spahn situado en Topanga Canyon, en las afueras de Los Ángeles, en la actualidad Parque nacional de Santa Susana. Por su parte, Terry vendió su casa a Roman Polanski, entonces casado con Sharon Tate, pero eso Charlie no lo sabía. Todo indica que el motivo real de aquella matanza no fue aquel Helter Skelter (esa pintada apareció en la matanza posterior, no en aquella), sino una especie de venganza contra el hombre que le había fastidiado su principal fuente de ingresos. En la noche de los asesinatos (agosto de 1969), varios vecinos oyeron a los perpetradores cantar por la calle Qué será, será. Si tenemos en cuenta que Terry Melcher era hijo de Doris Day, todo parece cuadrar bastante bien. La supuesta posterior llamada de una afectadísima Candice Bergen a Brian (como si él hubiera tenido algo que ver) le dejó bastante tocado anímicamente, lo que no le vino nada bien.
Y después matrimonios, separaciones, enfermedades, abuso de alcohol y drogas y una especie de catarsis ya en su madurez que quizá le llegó demasiado tarde. Pero, lo más importante, nadie habló nunca mal del bueno de Brian, que debió ser una excelente persona con poca suerte. Es posible que siga surfeando en la eternidad por todo Estados Unidos transmitiendo siempre buenas vibraciones, o que continúe entre nosotros (a nuestro alrededor) durante todas nuestras vidas. Eso sí, su influencia musical y su contribución a la historia de nuestro querido rock siguen ahí.
La letra de hoy:
I may not always love you
But long as there are stars above you
You never need to doubt it
I’ll make you so sure about it
God only knows what I’d be without you
If you should ever leave me
Though life would still go on, believe me
The world could show nothing to me
So what good would living do me
God only knows what I’d be without you
God only knows what I’d be without you
If you should ever leave me
Well, life would still go on, believe me
The world could show nothing to me
So what good would living do me
God only knows what I’d be without you
God only knows what I’d be without you
God only knows
God only knows what I’d be without you
God only knows what I’d be without you
God only knows
God only knows what I’d be without you
God only knows what I’d be without you
God only knows
God only knows what I’d be without you
God only knows what I’d be without you
God only knows
God only knows what I’d be without you
God only knows what I’d be without you
God only knows
God only knows what I’d be without you
God only knows what I’d be without you
God only knows
God only knows what I’d be without you
Y en español:

[Verso 1: Carl Wilson]
Tal vez deje de amarte
Pero siempre que haya estrellas
No debes de dudar
Yo te lo voy a asegurar
[Estribillo: Carl Wilson]
Solo Dios sabe qué soy yo sin ti
[Verso 2: Carl Wilson]
Y si tú me dejaras
La vida seguiría, digo
El mundo no me muestra nada
La vida no me da nada bueno
[Estribillo: Carl Wilson]
Solo Dios sabe qué soy yo sin ti
[Interludio: Carl Wilson, Brian Wilson, y Bruce Johnston]
Uh, uh
Du, du, du, du, du, du, du
Bow, buh-bow, buh-bow, buh-bow (Du, du, du, du)
Buh-bow, buh-bow, buh-bow (Du, du, du, du, du, du)
Buh-bow, buh-bow, buh-bow, buh-bow (Du, du, du, du, du, du, du, du)
[Estribillo: Carl Wilson]
Solo Dios sabe qué soy yo sin ti
[Verso 3: Carl Wilson]
Y si tú me dejaras
La vida seguiría, digo
El mundo no me muestra nada
La vida no me da nada bueno
[Coro: Carl Wilson]
Solo Dios sabe qué soy yo sin ti
[Outro: Carl Wilson con Brian Wilson y Bruce Johnston]
Solo Dios sabe qué soy yo sin ti
Solo Dios sabe qué soy yo sin ti
Solo Dios sabe qué soy yo sin ti (Qué soy yo)
Solo Dios sabe qué soy yo sin ti (Solo Dios sabe)
Solo Dios sabe qué soy yo sin ti (Qué soy yo)
Solo Dios sabe qué soy yo sin ti (Solo Dios sabe)
Solo Dios sabe qué soy yo sin ti (Qué soy yo)
Solo Dios sabe qué soy yo sin ti (Solo Dios sabe)
Solo Dios sabe qué soy yo sin ti (Qué soy yo)
Solo Dios sabe qué soy yo sin ti (Solo Dios sabe)
Solo Dios sabe qué soy yo sin ti (Qué soy yo)
Solo Dios sabe qué soy yo sin ti (Solo Dios sabe)
La letra es muy juvenil. Son clásicos conceptos de amor eterno, de miedo a la pérdida y de absoluta dependencia emocional. ¡Hay que ver lo parecidos que somos los humanos y lo diferentes que nos creemos! Todos igual de vulnerables y miedosos, todos echamos la culpa siempre a la otra persona, todos somos igual de llorones y lo que quiera cada cual añadir. En el fondo es más simple, todos somos humanos.
God only knows: pincha aquí
I get around: pincha aquí