mayo de 2025

Víspera de la destrucción… ¿o menos?

Eve of destruction (Víspera de la destrucción)
PF Sloan, 1965

Eve of destruction fue escrita en 1965 por el cantante, compositor y productor discográfico neoyorquino P. F. Sloan. La versión grabada en el mismo año por Barry McGuire es, sin duda, la más conocida y emblemática de toda una época tan traída y llevada por Hollywood en numerosas ocasiones. Sloan fue, además, autor de la introducción de guitarra (grabada por él mismo) de una canción de un tal John Phillips titulada California dreamin’ de la que no hace mucho hablamos aquí. Tras ser rechazada por The Byrds, Barry McGuire, con su voz rota y cascada inconfundible, se decidió a grabarla acompañado en el estudio por el propio Sloan a la guitarra, Larry Knetchel al bajo y Hal Blaine (de The Wrecking Crew de Phil Spector) a la batería. A pesar de que el álbum del mismo título no acabó de pegar fuerte, el sencillo llegó pronto al número uno de las listas americanas.

El tema ha sido muy utilizado en series, películas y performances de todo tipo, ya que hace referencia al miedo permanente en la década de los sesenta a una terrible y devastadora guerra nuclear que parecía amenazar constantemente la aparente seguridad y tranquilidad que constituían la base del american way of life que siempre han pretendido vender al resto del mundo.

La letra es muy clara:

The Eastern world, it is explodin’
Violence flarin’, bullets loadin’
You’re old enough to kill but not for votin’
You don’t believe in war, but what’s that gun you’re totin’?
And even the Jordan river has bodies floatin’

But you tell me
Over and over and over again, my friend
How you don’t believe
We’re on the eve of destruction

Don’t you understand what I’m trying to say
Can’t you feel the fears I’m feeling today?
If the button is pushed, there’s no runnin’ away
There’ll be no one to save with the world in a grave
Take a look around you boy, it’s bound to scare you, boy

And you tell me
Over and over and over again, my friend
How you don’t believe
We’re on the eve of destruction

Yeah, my blood’s so mad, feels like coagulatin’
I’m sittin’ here just contemplatin’
I can’t twist the truth, it knows no regulation
Handful of senators don’t pass legislation
And marches alone can’t bring integration
When human respect is disintegratin’
This whole crazy world is just too frustratin’

And you tell me
Over and over and over again, my friend
How you don’t believe
We’re on the eve of destruction

And think of all the hate there is in Red China
Then take a look around to Selma, Alabama
Ah, you may leave here for four days in space
But when you return, it’s the same old place
The poundin’ of the drums, the pride and disgrace
You can bury your dead, but don’t leave a trace
Hate your next door neighbor but don’t forget to say grace

And you tell me
Over and over and over and over again, my friend
You don’t believe we’re on the eve of destruction
No no, you don’t believe we’re on the eve of destruction

PF Sloan

Y en español:

El mundo oriental está explotando,
quema la violencia, cargan las balas,
eres lo bastante mayor para matar, pero no para votar,
tu no crees en la guerra, pero estás portando armas,
y hasta el río Jordán llegan cuerpos flotantes,
pero me dices una y otra y otra vez, amigo mío,
que no crees que estemos en vísperas de la destrucción.

¿No entiendes lo que estoy tratando de decir?
¿No puedes ver el miedo que siento hoy?
Si se pulsa el botón, no hay escapatoria
No habrá nadie que salve el mundo de la tumba,
Si echas un vistazo a tu alrededor, chico, te vas a asustar, muchacho,
pero me dices una y otra y otra vez, amigo mío,
que no crees que estemos en vísperas de la destrucción.

Sí, mi sangre está tan loca, parece estar coagulando,
Estoy sentado aquí, sólo contemplando,
No puedo torcer la verdad pues no conoce regulación,
aunque un puñado de senadores no apruebe la legislación,
y las marchas por sí solas no pueden traer la integración,
cuando el respeto humano se está desintegrando,
en este mundo loco todo es demasiado frustrante,
y me dices una y otra y otra vez, amigo mío,
que no crees que estemos en vísperas de la destrucción.

Piensa en todo el odio que hay en la China Roja

y luego echa un vistazo a Selma, Alabama
¡Ah, puedes salir de aquí al espacio durante cuatro días
pero cuando regreses será al mismo viejo lugar de siempre,
con el redoble de los tambores, del orgullo y la vergüenza,
y puedes enterrar tus muertos, pero no dejes rastros,
odias el vecino de la casa de al lado, pero no te olvides de saludarle amablemente,
y me dices una y otra y otra vez, amigo mío,
que no crees que estemos en vísperas de la destrucción.

Sea como sea, muchas emisoras de radio estadounidenses se negaron a transmitirla. La censura llegó incluso a la BBC o a Radio Scotland; ello hizo que el tema se convirtiera en prácticamente un himno muy representativo del género entonces en plena eclosión que dio en llamarse canción protesta. Es evidente la fuerte crítica al sistema de gobierno de Estados Unidos cuando se dice que puedes ser lo bastante mayor para matar pero no para votar; solamente hay que recordar que entonces la edad para ser elector era de 21 años pero, eso sí, se podía ser reclutado para morir en Vietnam a los 18. Nuevamente otra referencia al doble rasero cuando se dice que, en lugar de mirar tanto a China, se ponga la vista en Salma, Alabama, localidad donde se organizó una gigantesca manifestación por los derechos civiles tan lejos todavía de conseguirse. Tampoco el viaje por el espacio sirve para ver algo diferente al respecto; cuatro días que recuerdan la duración de la misión espacial de junio de 1965 Gemini 4. Y cómo no, la alusión velada al asesinato de J. F. Kennedy con tambores, orgullo y vergüenza.

Su autor dijo expresamente: “Es un baile interminable alrededor del filo de esta navaja sobre lo que Dios dice cada vez que canto esta canción. Me está diciendo: ‘No creas que estamos en la víspera, no lo voy a permitir’. Y luego, otras veces, cuando la canto, recibo el mensaje de que va a permitir que suceda la destrucción”. Por su parte, McGuire ha ido cambiando la letra para adecuarla a hechos más actuales e incidir siempre en el mismo tema: la violencia que nos amenaza.

Y, sin embargo, desde una perspectiva ya histórica todo el mensaje da que pensar. ¿Estamos realmente ante un apocalipsis pre-hecatombe nuclear? Tampoco creo que sea para tanto. Los señores de la guerra (léase la industria armamentística) nunca van a querer perder a sus mejores clientes. Se ha logrado construir una sociedad desinformada; en el mundo actual hay más de treinta conflictos armados, pero únicamente se informa acerca de dos o tres, y de aquella manera. Puede venderse un genocidio como una guerra o puede dictarse el bando al que debemos apoyar todos en otro enfrentamiento. Siempre aparece un enemigo malísimo al que hay que aniquilar porque hace peligrar el bienestar… ¿de quién? Es vieja ya la técnica de provocar guerras parciales lo más lejos posible de nuestro hábitat natural, pero ¿y si eso no basta para dar todos los beneficios esperados? Pues nada, se aumentan las ventas de máquinas de matar mediante supuestas amenazas apocalípticas sobre nuestra modélica sociedad. Tampoco perece descabellado pensar que, a lo mejor, quien tiene razón es el amigo negando que estemos en esa víspera de destrucción masiva en la, con toda probabilidad, nadie ganaría. Que ese supuesto escenario posnuclear es letal para la humanidad (también para los poderosos) es algo demasiado evidente como para que los manejadores de auténtico poder puedan obviarlo. Y que, posiblemente, tanta sociedad manipulada y malinformada sea el caldo de cultivo necesario para aumentar los beneficios de los mismos de siempre por mucho que algún mandatario descerebrado pueda convertirse en otro peligro más. Otra vez, en fin…

¿De verdad estamos en la víspera de la destrucción? Que cada uno razone como sepa. Por mi parte, creo que corro pocos riesgos opinando así. Mejor seguir con el carpe diem y cada día que pasa se convierte en otro sin destrucción masiva. Total, si me equivoco creo que sería demasiado presuntuoso pensar que me iba a quedar aquí para saberlo; ni siquiera para oír las escasas risas de alguien que pudiera tener ganas de soltarlas en el supuesto de que quedase vivo. No nos queda otra que seguir siendo moderadamente optimistas y disfrutando del rock’n’roll con grandes canciones como la que hoy nos ocupa.

Para escuchar la versión de la canción de Barry McGuire pincha aquí

COMPÁRTELO:

Escrito por

Archivo Entreletras

La revolución de un genio irregular: 150 años de la muerte de Hector Berlioz
La revolución de un genio irregular: 150 años de la muerte de Hector Berlioz

El escritor y musicógrafo Antonio Daganzo propone este acercamiento a una de las máximas figuras del Romanticismo, el influyente compositor…

Alianza Editorial publica ‘Yo mismo y otros animales’, del naturalista Gerald Durrell, en el centenario de su nacimiento
Alianza Editorial publica ‘Yo mismo y otros animales’, del naturalista Gerald Durrell, en el centenario de su nacimiento

¡Mis queridos palomiteros! Yo mismo y otros animales supone, en el centenario de su nacimiento, el reencuentro con Gerald Durrell,…

La sonrisa del Quijote (Una concesión a la melancolía)
La sonrisa del Quijote (Una concesión a la melancolía)

Por Ricardo Martínez-Conde*.- | Enero 2018 ¿Has reparado, lector, que el afamado texto universal (y lo es por cuanto se…

29