diciembre de 2025

Jane Fonda, una de las mejores actrices de su generación

Jane Fonda nació un 21 de diciembre de 1937, cumple ochenta y ocho años y, pese a haber padecido cáncer, lo ha superado. Hija de Henry Fonda, uno de los mejores actores de la historia y hermana de Peter Fonda, Jane es probablemente la actriz más destacada de su generación.

Con una larga carrera y con muchas películas en su trayectoria, Jane siempre ha representado el sentido del humor, el desenfado, lo dramático en algunos títulos. Tal es la temperatura artística de esta gran actriz.

Podría haber sido la hija de Henry Fonda y nada más, pero se convirtió en una magnífica actriz, muy conocida la relación con Roger Vadim, que la hizo interpretar Barbarella, una película futurística, que particularmente no me ha interesado mucho.

Sí me parecen brillantes la excelente interpretación en la apasionante La jauría humana, con un tándem de lujo, Marlon Brando, Robert Redford, Robert Duvall, que aún vive con sus noventa y cuatro años y Janice Rule, como la mujer insatisfecha de Duvall en la película. La cinta es muy dura y representa el odio de un pueblo a un hombre que ha huido de prisión, Redford, en un ambiente totalmente violento. También hay que destacar a la bella Angie Dickinson, que está genial como la pareja de un Marlon Brando, interpretando a un sheriff, que es maltratado por sus habitantes y que nos recuerda a su famoso papel en La ley del silencio, cuando lo golpean brutalmente la mafia de los muelles. La película fue dirigida por el excelente Arthur Penn en 1966.

Pero Jane está excelente en Descalzos por el parque, dirigida por Gene Saks, con un guion de Neil Simon. Divertidísima película, la joven mujer de Robert Redford, uno de los actores con el que más ha trabajado, hay que recordar El jinete eléctrico, dirigida por Sidney Pollack. Excelente Descalzos por el parque, con unos secundarios de lujo y escenas inolvidables. Recuerdo con nitidez la energía de la Fonda cuando agobia a un tranquilo marido, la casa sin ascensor, la llegada de la madre de ella, excelente Mildred Natwick y el conquistador que aparece, un actor de la antigua escuela, que daba sus últimos registros en el mundo del cine, Charles Boyer.

Jane Fonda estuvo excelente en Klute, con Donald Sutherland, como una prostituta que conoce el policía, dirigida por Alan J. Pakula, que demuestra la enorme calidad del cine de los setenta. Guapa, en aquella época, la actriz estaba comprometida con la lucha contra la participación americana en Vietnam. La película le dio el Oscar a la mejor actriz.

Y El regreso de Hal Ashby, fue otra joya de la época, en este caso, la historia de una mujer casada con un oficial del ejército, el magnífico Bruce Dern, pero que se enamora de un joven que ha estado en Vietnam y que se ha quedado paralítico, el inolvidable Jon Voight, en su mejor época, ya que en la actualidad hace poco cine. El actor ganó el Oscar al mejor actor, a mi modo de ver, le superaba el De Niro de El cazador, que estaba nominado también. Jane interpreta a una mujer insatisfecha, que se entrega al joven herido de guerra, en una película bella y emotivo, del malogrado Hal Ashby. La actriz se llevó su segundo Oscar, muy merecido.

Jane Fonda fue una magnífica escritora, la Lillian Hellmann de Julia, en la película que Fred Zinneman dirigió, una cinta inolvidable, donde la amistad de la Fonda con Vannessa Redgrave es historia del cine. Jason Robards, otro grande, interpreta a Dashiell Hammet.

En definitiva, llegaron muchos más títulos, como Agnes de Dios, cinta estupenda de una monja, Meg Tilly, que cree haber tenido contacto con Dios, mientras la madre superiora, Anne Bancroft, intenta ayudarla. Jane Fonda es la periodista que investiga el caso.

Y como colofón, aunque ha interpretado muchas más películas, me quedo con El síndrome de China, interpretado con un maravilloso Jack Lemmon y Michael Douglas, ella, como una reportera que asistirá a un accidente en una central nuclear, acompañada del hijo de Kirk, el cámara, mientras Lemmon, el responsable de la planta, intentará descubrir lo que ha pasado, poniendo en riesgo su vida. Tanto Lemmon, que siempre fue sensacional, como Fonda están maravillosos.

Y no puedo terminar sin mencionar la belleza de En el estanque dorado, una bellísima película donde trabajó con dos monstruos del cine, Henry, su padre y una actriz, enorme, la gran Katharine Hepburn. Película en la que el padre y la hija, también en la ficción, mantienen una relación tensa, que fue así en la vida real, como confesó Jane más tarde en una biografía que escribió. Henry ganó su único Oscar, injusto para un actor tan grande, que murió poco después.

Ha interpretado más películas, pero me quedo con estas, porque Jane estaba sensacional, en el esplendor de su carrera. Sus matrimonios con Tom Hagen, Ted Turner, su relación sentimental con Roger Vadim, logran crear el espejo de una mujer única en la historia del cine. De las más grandes, felices ochenta y ocho.

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