noviembre de 2024 - VIII Año

Viajamos de Chicago a Los Ángeles

Route 66 (Ruta 66)
Bobby Troup, 1946

Empecemos por advertir que la US 66, conocida como Ruta 66, fue descatalogada en 1985, aunque todavía pueden recorrerse muchos tramos largos por la carretera original, que siempre resultan más interesantes que las autopistas interestatales. El caso es que el nombre no es sino el resultado de un código. Las carreteras estatales tienen cuatro cifras, tres para las interestatales y dos para las grandes vías de comunicación, impares si discurren de norte a sur, pares si lo hacen de este a oeste, como es el caso. A la que hoy nos ocupa también se la conoce como The Main Street of America (‘La Calle Principal de Estados Unidos’), The Mother Road (‘La Carretera Madre’) y la Will Rogers Highway​ (‘Carretera de Will Rogers’), que fue un humorista, comentarista, actor y cowboy, llamado a menudo hijo favorito de Oklahoma, quien ejerció su actividad principal durante el primer tercio del pasado siglo. La carretera tiene un total de 3.940 kilómetros y serpentea a través de ocho estados (concretamente Illinois, Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, New México, Arizona y California); fue inaugurada el 11 de noviembre de 1926, con la idea de facilitar el natural tránsito hacia el siempre prometedor oeste de Estados Unidos. Comienza a las orillas del lago Michigan en Chicago (Illinois) para finalizar en Los Ángeles y, contrariamente a lo que se piensa, nunca llegó al océano, aunque la placa conmemorativa está situada en el lugar de ineludible visita que es el muelle de Santa Mónica, justo en el cruce de Ocean Boulevard con Santa Mónica Boulevard. (Mejor ir al atardecer para disfrutar del encendido de las luces). Durante los años 30, la ruta contribuyó decisivamente a la economía de los lugares que atravesaba; y es que, durante la gran depresión, muchos fueron los emigrantes que se desplazaron a trabajar en la recogida de fruta en California, gran parte de ellos desde Oklahoma, y de ahí el despectivo término de “okies” que se empleaba para referirse a ellos. Todo esto puede apreciarse muy bien en Las uvas de la ira de John Steinbeck (o de John Ford si se prefiere).

También agigantó el mito de este recorrido la publicación en 1957 de On the road (En el camino) de Jack Kerouac, que había sido escrita seis años antes. La serie televisiva basada en esta muy famosa novela llevaba precisamente el título de Route 66. El caso es que el presidente de entonces era un tal Eisenhower (Ike para los amigos, ¿recuerda alguien las camisas de ese nombre?) que unos años antes se había paseado por Europa desembarcando en Normandía y haciendo un nada turístico recorrido hasta la orilla del Elba pasando por las Árdenas y otros lugares. En Alemania, se fijó en la red central de autopistas e ideó ya algo similar para su país. La construcción de esas “Autobahnen” americanas constituyó el principio del fin comercial de la 66, que también había servido para continuar la emigración de trabajadores durante la guerra, esta vez en las fábricas californianas de armas.

Pero el mito ya estaba creado, y aún sigue, por supuesto. Veraneantes y turistas todavía frecuentan la ruta y se encuentran con todo tipo de atracciones como moteles con forma de tipi, puestos de natillas frías, curiosidades de los indios nativos, criaderos de reptiles y un sinfín de cosas más, como la guarida de Jesse James, que todo se aprovecha. También ayuda la cercanía de la ruta a lugares como el Gran Cañón del Colorado (en el estado de Arizona) o la hiperturística ciudad de Las Vegas (en Nevada).

No puede faltar la mención a la comida llamada rápida por algunos y basura por otros, claro que siempre podemos quedarnos en un nada polémico intermedio. Cerca de St. Louis (Missouri), el restaurante Big Texan anunciaba un enorme filete de vaca de 72 onzas (vienen a ser unos dos kilos) gratis para quien pudiera comérselo en menos de una hora. Y está el Red’s Giant Hamburgs, primer restaurante drive-through en medio del recorrido, concretamente en Springfield (también Missouri). Curiosamente, no sabemos en cuál de las numerosas localidades así llamadas que hay por todo el país, viven los Simpson. Y no podía faltar el primer McDonald’s en San Bernardino (California), que para mucha gente era la última parada antes de llegar a Los Ángeles (120 km).

Y muchas cosas más podrían contarse de esta popular ruta, aunque lo que no podía faltar es la música. En 1946, Bobby Troup escribió una canción y no sabía cómo titularla (lo que es difícil de entender viendo la letra). Entonces llegó Cynthia (su esposa) y la bautizó. Es curioso que, aunque Bobby cantó esa versión que podemos y debemos considerarla como la versión original, fue el amigo Nat King Cole el primero en grabarla; luego el propio autor, después Bing Crosby… y Chuck Berry, Jerry Lee Lewis, The Rolling Stones, Manhattan Transfer, John Mayer, Depeche Mode, Cheetah Girls y un montón de bandas y solistas más.

Aquí va la letra, tomada de la versión de sus satánicas majestades:

Well, if you ever plan to motor west
Just take my way, that’s the highway that’s the best
Get your kicks on Route 66

Well, it winds from Chicago to LA
More than 2000 miles all the way
Get your kicks on Route 66

Well, goes from St. Louie down to Missouri
Oklahoma City looks, oh, so pretty
You’ll see Amarillo and Gallup, New Mexico
Flagstaff, Arizona, don’t forget Winona
Kingman, Barstow, San Bernadino

Would you get hip to this kindly tip
Yes, and go take that California trip?
Get your kicks on Route 66

Well, goes from St. Louie down to Missouri
Oklahoma City looks, oh, so pretty
You’ll see Amarillo and Gallup, New Mexico
Flagstaff, Arizona, don’t forget Winona
Kingman, Barstow, San Bernadino

Would you get hip to this kindly tip
Yes, and go take that California trip?
Get your kicks on Route 66
Get your kicks on Route 66
Come on, get your kicks on Route 66

Y en español:

Bien, si planeas ir en coche hacia el oeste
Haz como yo y toma la carretera, es lo mejor
Dirige tus pasos hacia la ruta 66

Serpentea desde Chicago a LA
Más de 2000 millas todo el recorrido
Dirige tus pasos hacia la ruta 66

Va desde St. Louie bajando por Missouri
Oklahoma City, ¡qué ciudad tan bonita!
Verás Amarillo y Gallup, New México
Flagstaff, Arizona, don’t forget Winona (Pomona)
Kingman, Barstow, San Bernardino

¿Estarías atento a este amable consejo?
Pues haz este viaje a California
Dirige tus pasos hacia la ruta 66

Va desde St. Louie bajando por Missouri
Oklahoma City, ¡qué ciudad tan bonita1
Verás Amarillo y Gallup, New México
Flagstaff, Arizona, don’t forget Winona (Pomona)
Kingman, Barstow, San Bernardino

¿Estarías atento a este amable consejo?
Pues haz este viaje a California
Dirige tus pasos hacia la ruta 66
Dirige tus pasos hacia la ruta 66
Ven y dirige tus pasos hacia la ruta 66

La letra está tomada de la versión de los Rolling Stones. Hay una aclaración sobre el paréntesis en Winona (Pomona). Ni vi por allí ni he encontrado después una ciudad de la ruta llamada Winona (de hecho, es una población de Minnesota) y la única que acaba en “ona” que he podido localizar es Pomona (California), situada a unos 50 km de Los Ángeles.

La verdad, no hay mucho que hablar sobre significados tan evidentes (por una vez nada ocultos), aunque hay algunas cosas reseñables. Que nadie piense en bienvenidas espectaculares del tipo “europeos, os recibimos con alegría”, que por allí tampoco da para mucho Mr. Marshall. Es llamativo el hecho de cómo cambia el ambiente de los garitos nocturnos que jalonan la ruta según nos acercamos o nos alejamos de las ciudades grandes, incluso en la música que suena en ellos, mucho más convencional en los grandes núcleos y muy particular en los ambientes más campestres. No puede olvidarse que esta carretera atraviesa gran parte del medio oeste y del oeste profundo, y en esos lugares un personaje como Bob Dylan (todo un premio Nobel) puede ser tildado todavía de “melenudo comunista”, no falta gente que tira dardos a fotos de John Fogerty (Creedence Clearwater Revival) o que habla mal de sus propios paisanos como los Allman Brothers, que se formaron en Kansas City (Missouri). Si se quieren evitar discusiones que pueden terminar de forma no muy óptima, hay que pedir al grupo en directo que toque alguna canción de Johnny Cash (ese no falla) o de June Carter (para eso era su mujer) y, a ser posible, que no sea Folsom Prison Blues ni Great Balls of Fire (yo lo hice con Alone in San Antone y fue más que bien). En cualquier caso, animo a todo el mundo que tenga oportunidad (o sea ganas, tiempo y dinero) a hacer este bello e interesante recorrido, como ya lo hizo Bobby Troup. Y si no…

Versión original (Troup con aire de swing): pincha aquí

Versión más conocida en Europa (The Rolling Stones): pincha aquí

Y, a partir de esas, todas las que queramos.

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Escrito por

Archivo Entreletras

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