octubre de 2025

Diane Keaton, una musa del cine americano contemporáneo

Fue una gran musa del cine americano contemporáneo. Inolvidable su estilo desenfadado en las películas de Woody Allen. Recuerdo cuando la vi en Annie Hall, rompiendo moldes, con su corbata y su estilo intelectual, me pareció tan original, tan divertida. Toda la película rebosa la inteligencia de un genio del cine como Woody Allen. La famosa escena en la que esperan entrar en una película, haciendo fila, y habla Woody sobre Marshall McLuhan, periodista americano, y un tipo que está detrás de ellos interviene en la conversación.

Pero Diane fue mucho más, la novia y luego mujer de Al Pacino en El padrino, en la famosa trilogía, demostrando su gran calidad interpretativa. Fue también pareja de Al Pacino en la vida real, como lo fue de Warren Beatty, el famoso seductor de Hollywood, cuando ambos rodaron Rojos, dirigida por el propio actor. Diane siempre brillaba, su personalidad arrolladora, su capacidad para hacer cine de comedia o drama la convierte en una de las grandes de los últimos tiempos en el cine americano.

Y me acuerdo de Buscando al señor Goodbar, la belleza de una mujer atractiva, que transita los bares de la ciudad, con ese aire melancólico y soñador que siempre tuvo. La Keaton era capaz de ofrecer ternura, comicidad, un cierto aspecto triste en su fondo y tantas facetas de una mujer contemporánea.

Con Jack Nicholson, viejo amigo de ella, estuvo genial en Cuando menos te lo esperas, donde la mujer madura, madre de la chica con la que estaba el veterano Jack, acaba enamorada del histrión que siempre ha sido Nicholson, un actor genial, que nos ha divertido siempre, y nos ha dejado interpretaciones duras como Alguien voló sobre el nido del cuco o la transformación magnífica que llevó a cabo en El resplandor. Cuando Nicholson tiene un ataque cardíaco y le cuenta al médico y ha tomado viagra, nos reímos, aunque la situación sea trágica. De la mano de Nicholson se convierte en una película de comedia inolvidable, donde Diane Keaton vuelve a brillar como una mujer que no quiere relaciones con otro hombre, pero al acoger a Jack en su casa, acaba cayendo en sus redes. Memorables conversaciones telefónicas en la misma casa y una historia que tiene un fina, que no desvelo, muy romántico y en París además.

Fue Diane Keaton una actriz muy completa, en Marvin´s Room compartió con otra estrella del gran cine, Meryl Streep, el papel de una mujer enferma de leucemia y nos conmovió.

Tanto buen cine que interpretó, con Woody en Tócala otra vez, Sam, cuando Allen se transforma en un Bogart de película clásica. Pero siempre me quedará con Annie Hall, la escena de la langosta, tantos diálogos divertidísimos, y no hay que olvidar otra joya, en la que Allen y Diane estuvieron geniales: Misterioso asesinato en Manhattan.

Se nos ha ido una gran estrella del gran cine que tanto hemos amado, con cierto aire clásico, de las que nos regaló ese aire a la Katherine Hepburn de La fiera de mi niña, tan moderna para su época.

Diane Keaton siempre se la identificó con la comedia, pero como el gran Jack Lemmon, era capaz de interpretar todo tipo de papeles, trabajó con los mejores de los setenta: De Niro, Pacino o Nicholson, y siempre será Annie con su corbata y su estilo desenfadado, esa ruptura con las mujeres contenidas y decorosas de otras épocas, para dejarnos la modernidad en una época aún dorada del cine: los años setenta.

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