mayo de 2024 - VIII Año

Oliver Díaz: ‘La música clásica está tratando de acercarse a otras músicas para demostrar que al final la música es sólo una’

oliver7El maestro Oliver Díaz nació en Oviedo. Estudió en los conservatorios de Gijón y Oviedo y fue premiado en varios concursos de piano. Posteriormente estudió en el Conservatorio Peabody en Baltimore.

En 2000 creó el New Millennium Internacional Piano Festival, en colaboración con Julián Martín, y fundó la Orquesta Sinfónica Millennium. Ese mismo año fue el primer músico español seleccionado, admitido y premiado con la Beca Bruno Walter de dirección de orquesta para estudiar en la Juilliard School of Music con Otto-Werner Mueller, Charles Dutoit y Yuri Temirkánov. Se presentó en el Avery Fisher Hall dentro del Focus Festival de Nueva York.

En su doble faceta de director y solista de piano ha ofrecido conciertos en Europa, Estados Unidos e Hispanoamérica. Tiene en su haber más de una docena de grabaciones para varios sellos discográficos. Colabora en la propuesta educativa ‘Música, Maestro’, con conciertos didácticos para niños en edad escolar. Es vicepresidente de la Asociación Española de Directores de Orquesta (AESDO) y miembro del jurado del Concurso Internacional de Canto Ana María Iriarte. Es director titular de la Orquesta Sinfónica Ciudad de Gijón y de la Barbieri Symphony Orchestra. En el Teatro de la Zarzuela ha participado en las producciones de Luisa Fernanda, El gato montés, Marina y Los diamantes de la corona. Desde noviembre de 2015 es director musical del Teatro de la Zarzuela.

‘Hasta hoy nadie cuestionaba una orquesta sinfónica, pero ahora desde la política en general la cultura está en tela de juicio…’

-Quisiera en primer lugar darle las gracias por su amabilidad y por concedernos esta entrevista, a la que damos comienzo preguntándole ¿Se formó en algún instrumento o se lanzó como primera idea sobre la dirección?

-No, yo comencé como prácticamente la totalidad de los estudiantes de música, con solfeo, y en este caso mi instrumento era el piano, digamos que hice mi carrera, grado medio y superior, me fui a Estados Unidos y de una manera natural me fui inclinando hacia la dirección de orquesta hasta que me especialicé en la dirección.

-Ha dirigido numerosas orquestas… ¿Nota mucho la diferencia de dirigir unas u otras?

-Las diferencias entre una orquesta y otra la verdad es que sí se notan mucho, quizá no sea fácil de imaginar, pero la diferencia no sólo es el virtuosismo de sus músicos sino una cosa muy importante, la capacidad de escucharse, es lo que determina muchas veces la calidad de la interpretación, en este sentido cuando uno está dirigiendo y la orquesta empieza a sonar, nota rápidamente si la orquesta se escucha o no.

Oliver 1-¿Cuáles son los instrumentos más difíciles de dirigir dentro de una orquesta?

-Respecto a los instrumentos más difíciles de dirigir dentro de una orquesta en realidad lo son todos, lo difícil es dirigir la orquesta en sí, y sobre todo hay una gran diferencia en ponerse delante de una orquesta y marcar el compás, digamos hacer de metrónomo como en la película de Fellini ‘Prova d´orquesta’, o realmente dirigir y que el gesto tenga un contenido, que se comunique todo lo que uno quiere lograr y comunicarlo a través del gesto.

-¿Se ha sentido angustiado o en cierto modo inseguro antes de un concierto?

-Sí, siempre antes de un concierto y sobre todo siempre antes del primer ensayo, para nosotros es difícil la toma de contacto con la orquesta incluso más que el día del concierto, porque es un grupo que no conoces, en esos primeros minutos uno se siente observado y muy expuesto.

-¿Cómo lo supera?

-Respecto a cómo superarlo, no lo sé, supongo que con la experiencia no se pasa, pero uno con la cabeza aprende a gestionarlo, tu cuerpo aprende a canalizar esa tensión y convertirla en motivación para salir al escenario, en energía para estar concentrado. En realidad, efectivamente uno se siente angustiado, pero sólo los primeros instantes antes de salir al escenario, o los primeros minutos antes del primer ensayo, luego ya uno tiene esa capacidad de concentración que te aporta la adrenalina y que te mantiene absolutamente centrado y elimina el nervio, al menos en mi caso.

-A día de hoy la música clásica pasa por malos momentos en toda Europa… ¿Cómo cree que ha influido esto en el mundo de las orquestas sinfónicas?

Bueno, ha influido sobre todo de una manera definitiva en cuanto a la confianza y en cuanto a que muchas de ellas han estado a punto de desaparecer o han desaparecido, no solo en el miedo que ha generado, sino que las orquestas se han replanteado nuestra función en la sociedad. Hasta hoy nadie cuestionaba una orquesta sinfónica, pero como ahora desde la política en general la cultura está en tela de juicio las orquestas están buscando fórmulas para llegar a una mayor cantidad de público y así tener un papel más visible en la sociedad, por ejemplo, a través de los conciertos educativos, los conciertos ‘pops’ como en Estados Unidos, en los que la orquesta se une a grupos digamos de música popular. Yo mismo he grabado un disco con Celtas Cortos y la Orquesta Sinfónica de Asturias que acaba de salir, un disco que está teniendo mucho éxito. Son fórmulas para llegar a nuevo público, es una manera de obtener una gran visibilidad y que no se cuestione la existencia de las orquestas sinfónicas. También los conciertos al aire libre que abundan más que hace años, son otra forma de acercar la música clásica al pueblo, a la ciudad, y también de esta manera acercar a la orquesta, cómo no.

-¿Con qué otras disciplinas del arte combina la música clásica en la actualidad?

-Bueno, la música clásica, como siempre, se ha combinado con la mayoría de las artes y eso sigue ocurriendo hoy en día. Tenemos como ejemplo las óperas, ahí se junta la danza, las artes plásticas, en cuanto a la escenografía, la parte actoral, y por supuesto la música. Digamos que la música clásica ha tratado de buscar desde la época de Wagner, que ya empezó a hablar de una manera muy seria de la obra de arte total, combinar el mayor número de disciplinas artísticas posibles. Bueno, pues en este sentido hoy en día la diferencia con antiguamente es que, como decía en la respuesta anterior, la música clásica está tratando de acercarse a otras músicas que no sólo son la clásica para demostrar que al final la música es sólo una, da igual el género, porque en realidad todo, en la mayoría de las ocasiones, bebe de las fuentes populares, con lo cual tiene unas raíces comunes.

Oliver 3-En estos momentos dirige la orquesta del Teatro de la Zarzuela ¿Qué tiene de especial la zarzuela para usted?

-La zarzuela tiene de especial para mí que es nuestro género lírico, con lo cual está un poco en nuestros genes, en nuestras raíces, la zarzuela bebe de las fuentes populares y en este sentido de nuestra cultura, con lo cual lo llevamos muy arraigado. Sevillanas, pasodobles o seguidillas, igual que los valses y polkas en la música vienesa. Evidentemente a mí me toca de cerca, tengo la suerte de estar al frente musicalmente de un teatro con tantísima historia como es Teatro de la Zarzuela.

-¿Definiría la distinción entre ópera y zarzuela?

-En cuanto a la distinción entre ópera y zarzuela es sencilla, tenemos ópera española y zarzuela, la diferencia es como entre la ópera y la opereta, que en la ópera es todo el tiempo con música, sin texto intercalado entre números musicales, y sin embargo en la zarzuela o la opereta (vienesa o francesa) sí hay texto hablado.

-¿Cree que el público de la ópera y el de la zarzuela coinciden? Es decir, si te gusta la ópera te gusta la zarzuela y viceversa.

-Hay un poco de todo, mayoritariamente al público que le gusta la ópera también le gusta la zarzuela y viceversa, porque al final es género lírico, y quien es aficionado a este género le suelen gustar las dos cosas. Luego por supuesto yo conozco gente que le gusta la zarzuela y no le gusta la ópera y al revés y las causas son diversas, hay diferencias reseñables, sobre todo en cuanto al texto, tenemos ópera española, pero no mucha, sin embargo la mayoría de la ópera es italiana, alemana o francesa, y en este caso el lenguaje puede alejar a cierto público porque la comprensión del texto no es tan profunda , y al revés, hay gente que la zarzuela, al estar escrita en castellano, le resulta excesivamente cercana y le resulta más interesante un libreto extranjero, nos parece que es más refinado, muchas veces no es así, de calidad hay óperas buenas y óperas malas, hay zarzuelas buenas y zarzuelas malas, como en todo, y con la calidad de los libretos ocurre lo mismo.

-¿En la actualidad sigue habiendo compositores interesados en este género? ¿Y libretistas que capten el interés de los intérpretes, como antiguamente se captaba el interés de figuras como Victoria de los Ángeles, Teresa Berganza, Montserrat Caballé, María Bayo o Alfredo Kraus, José Carreras, Placido Domingo?

-Digamos que la zarzuela en si tiene una fecha en la que dejó de componerse, más o menos en 1950. A partir de ese momento la zarzuela queda en segundo plano, y la ópera también pero no tanto, debido a que aparecen muchos modos de diversión diferentes, las nuevas tecnologías, la televisión, etc. etc. De todas formas, nosotros hemos estrenado recientemente una zarzuela y en los próximos años pretendemos seguir haciéndolo. Estamos tratando de estimular la composición de zarzuelas para que el género siga vivo, y lo mismo sucede con los libretistas. Hoy en día tienen la tarea de adaptarse a los nuevos tiempos y que los libretos sean actuales, en el sentido de que nos cuenten historias afines y que nos sean cercanas, de manera que los libretistas sigan captando la atención de las grandes figuras, por ejemplo, María Bayo sigue cantando zarzuela, al igual que Plácido Domingo, así que sí, esperemos que se siga estimulando la composición de obras para el género, tanto para zarzuela como para ópera.

oliver5-¿Cuál es su repertorio favorito? Hablando de la puesta en escena, la dirección musical y la dificultad técnica.

-Esta pregunta es muy difícil. Primero voy a responder el tópico, que es que mi repertorio favorito es siempre el que estoy dirigiendo en cada momento, es un tópico, pero no deja de ser cierto. Uno tiene que tratar de estar absolutamente volcado con lo que está haciendo en ese momento y con la obra que está dirigiendo. Más allá de esta respuesta, que es conveniente y políticamente correcta, me gusta muchísimo Verdi, me siento especialmente afín a su música, me encanta Puccini, en el repertorio español Falla me parece una maravilla, y respecto al repertorio sinfónico siempre he tenido una especial predilección por Beethoven, desde niño, siempre me ha dado la sensación de que ha sido un hombre que ha cambiado el mundo, no sólo ha sido crucial en la historia de la música sino en el arte y en el mundo. Compositores como él o escritores como Goethe fueron los que hicieron que vivamos como lo hacemos hoy en día.

-Sobre los compositores…

-Respecto a los compositores de zarzuela hay muchos, he dirigido hace poco ‘Las golondrinas’ de Usandizaga, un compositor que murió muy joven a principios del siglo XX, con tan solo 27 años y me parece que es un auténtico genio, una pena que no hubiera vivido más tiempo para completar la carrera que le esperaba, que iba a ser maravillosa porque tenía cosas de verdadero genio.

-¿Cree que la puesta en escena ha de ser modernizada para que el público se sienta más atraído por este tipo de repertorio?

-Esta es una pregunta complicada, es el eterno debate, a veces sí y a veces no. Hay obras que son más fáciles y que se prestan más a la modernización simplemente porque hablan de temas universales, y los grandes temas universales como el amor, la vida o la muerte se han dado en el pasado y se siguen dando hoy en día, son pilares del pensamiento de la sociedad.

-Se puede hacer…

-Creo que se puede hacer, desde luego, no digo que se deba hacer, pero sí creo que con sensibilidad y con conocimiento se puede hacer y de una forma muy interesante. Ahí está por ejemplo la versión que hemos hecho en el Teatro de la Zarzuela de ‘La Revoltosa’ que ha sido un éxito tremendo. Nuestro ‘Proyecto Zarza’, en el que ‘La Revoltosa’ ha sido hecha por un grupo de chicos jóvenes que transforman una corrala donde sucedía el amor de Felipe y Maripepa, trasladándolo a lo que sería hoy una corrala, las redes sociales. A priori suena muy complicado y efectivamente lo es, pero se ha hecho con mucha sensibilidad y con muchísimo talento. El resultado ha sido tan satisfactorio que yo creo que ha superado todas las expectativas que nosotros teníamos.

-¿Cree que la zarzuela se limita al público de habla hispana o que ha pasado a ser un género universal?

-Evidentemente la zarzuela tiene su principal público en el de habla hispana por una cuestión de lenguaje, no obstante, yo creo que efectivamente en los últimos años ha pasado a ser un género universal. El hecho de que gente con Elina Garanca o Gustavo Dudamel, hayan adoptado nuestro género hace que se haya convertido en universal. Ya hace unos cuantos años que hemos tenido una ‘Luisa Fernanda’ hecha en Viena y con un grandísimo éxito, o recuerdo cuando ‘El gato montés’ se hizo en Los Ángeles, en ese año fue la ópera más vista en todo Estados Unidos, oséa que yo creo que efectivamente ha pasado a ser un género universal, y bienvenido sea.

-¿Tiene alguna anécdota que recuerde con especial cariño?

-Pues sí, a lo largo de unos cuanto años de carrera las anécdotas se van acumulando, pero recuerdo una especialmente graciosa, en un concierto de Navidad, en el que ofrecimos un bis y, era un arreglo mío de ‘Adeste Fideles’, comenzamos con una introducción un poco particular, pero se notaba claramente que se trataba de este villancico, y en ese momento al cantante se le fue un poco la cabeza y justo después de acabar la introducción él empieza a cantar ‘Noche de paz’. La situación fue tremenda, nos miramos unos a otros y él supo salir muy bien, paramos y le dijo al público: ‘Bueno, esto son cosas del directo’. Simplemente comenzamos otra vez y ya está, pero en el momento resultó muy gracioso…

Oliver2-¿Sí usted dirigiera un teatro que haría para que los jóvenes de aficionaran a la música clásica?

-Haría lo que estamos haciendo ahora mismo en el Teatro de la Zarzuela que es crear un proyecto joven, como éste que hemos denominado ‘Zarza’, por y para los jóvenes, para que se sientan integrados. Tratar de acercar ese lenguaje a la gente joven. ¿Cómo se consigue esto? Bueno, pues haciéndoselo tangible. El lenguaje de la zarzuela y de la ópera es de otra época, estamos hablando de hace más de un siglo en muchas ocasiones, pues en este caso, con mucho cuidado y sensibilidad para que no se pierda nada del contenido y todo se entienda perfectamente, hacerlo cercano. Otra de las maneras sería establecer un programa de conciertos educativos con regularidad y continuidad y acercar los códigos del lenguaje de la música a nuestros chicos, para que de esa manera ellos conozcan por qué se escribieron esas obras, qué querían contarnos, cómo están escritas, y continuar esa herencia cultural, que el público joven se aficione a la música clásica.

– Esa es la línea a seguir,…

-Ahora bien, hay que tener cuidado porque hoy en día se están haciendo muchos conciertos educativos simplemente por cubrir el expediente, no, así no funciona, debemos establecer un programa a largo plazo en colaboración con las instituciones educativas en el que todos estemos de acuerdo en el contenido, en qué hay que mostrar y cómo hay que mostrarlo, no es tan fácil como parece, requiere un gran esfuerzo, pero merece la pena. Cuando estaba en Gijón tuvimos un programa de este tipo, ‘Música, Maestro’, en el que durante cuatro años hacíamos pasar por el Teatro Jovellanos cada 15 días a diversos institutos y colegios y realmente los resultados fueron maravillosos en aquella época, pero se puede conseguir con mucho esfuerzo y con mucho cariño.

-¿Cuáles son sus planes inmediatos? ¿Y qué proyectos tiene para el futuro?

-Mis planes inmediatos digamos que pasan por dos vertientes ahora mismo, mi carrera está dividida, una mi trabajo como director musical del Teatro de la Zarzuela, que es un trabajo muy bonito y tremendamente exigente y que en este momento requiere toda mi atención, y por supuesto todos los conciertos y producciones que dirijo para el Teatro. También he atendido mis compromisos como jurado de los Premios Princesa de Asturias de este año. Una de las cosas que más ilusión me ha hecho es hacer en el prestigioso Teatro Helikon de Moscú junto con Dimitri Bertman, uno de los grandes directores de escena del momento, una nueva producción de ‘Il trovatore’, así como una ópera de Verdi en Valladolid con la Orquesta de Castilla y León, producción de Gustavo Tambascio. Después otra vez la Orquesta de Castilla y León, de nuevo a Lima (Perú), luego en el Teatro de la Zarzuela la primera producción de la temporada, en Oviedo con ‘L´elisir d´amore’,…. estos son mis compromisos más inmediatos.

-Muchas gracias por contestar las preguntas de Entreletras.

 

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