abril de 2024 - VIII Año

‘Desvestir el cuerpo’, de Jesús Cárdenas

Desvestir el cuerpo
Jesús Cárdenas
Lastura Ediciones, 2023

La hondura emocional de Jesús Cárdenas en Desvestir el cuerpo

Jesús Cárdenas escribe un nuevo libro de poemas, después de un espacio de tiempo extenso en que no había dado ningún libro a la imprenta y lo hace con un bellísimo libro, cuyo título Desvestir el cuerpo, es todo un símbolo de la belleza que se encuentra en las páginas. Cárdenas se entrega a cuerpo descubierto al verso para ofrecernos una sinfonía de voces, una mirada honda a la vida, que nos desnuda a nosotros también. Todo un paisaje emocional respira en este libro, publicado por Lastura.

Como dice José Antonio Olmedo López Amor en el prólogo hay en toda la poesía del poeta andaluz un mundo-espejo, ya que repite mucho en los versos la idea del espejo como visión de nosotros, de nuestra comprensión del mundo:

“En la poesía de Cárdenas Sánchez es fácil reconocerse, también ella es un cuerpo-espejo de preguntas que nos hemos formulado, dudas que hemos experimentado y sensaciones que hemos vivido”.

Muy cierto, nadamos por el lenguaje de Cárdenas y vamos descubriendo corales, piedras preciosas, algas marinas, todo un universo de palabras que parecen un viaje hacia el fondo del mar. Aunque el mar no exista en sus poemas, valga la metáfora, para entender que el poeta nos ilumina y nos alumbra, ante ese descubrimiento de la palabra poética.

Podemos ver en el primer apartado titulado “Todos los espejos” poemas como:

“Este que soy yo, / amor por las palabras, / esperanza en lo que sucede / cuando pronuncio o digo. / En realidad, una entrega / en un sobre que debe abrirse. /Ahora mismo habita en la penumbra / en espera de sentarse a tu lado. / Este es mi cuerpo”.

La idea del cuerpo y del espejo están muy presentes en el libro, porque podemos encarnarnos en este poeta, envolvernos en su lirismo, sabemos que entiende la hondura emocional de la vida y nos seduce a través del lenguaje. Y la entrega que habita en la penumbra, porque todo sentimiento vive en la oscuridad, esperando resplandecer.

Y la importancia de la escritura, la dificultad para desnudarse, hacer del verso y del poema un momento íntimo, como un acto de amor:

“Dejo abiertas las páginas de un libro / que me apartan del frío / y en medio quedan, / sin solución posible, / demasiadas preguntas”.

Y continuará diciendo que las páginas son espejos donde uno se mira, el lector que se inicia en la escritura, y como los pasos en la nieve de Jaime Siles, ahonda en lo que no está escrito, pero vive ya en el interior. Y el niño, esa vuelta a la infancia que late en el poeta, porque todos somos niños de nuevo ante la creación. El edén de la infancia vuelve, como siempre nos recordó Francisco Brines.

Y el amor, recorrer el cuerpo del ser amado, tocar la piel, buscar el mapa de la cintura, el beso, la cadencia de unos labios, todo es en definitiva entrega, como el acto de escribir. Desvestir el cuerpo es ofrenda al otro, al que se ama, al que te lee:

“Una parte de mi cae en tus manos; / demolición probada lo que lees. / Espejo de nosotros, la palabra, / la promesa, esta página de lluvia, / la luz por la que nuestra alma se estrena”.

Y dirá también: “la liviana escritura de la carne”, porque el acto de amar es escritura, traducción a través del otro de la piel que se besa, de la espalda que se recorre, de los pechos que uno toca. Todo es un inmenso espacio de entrega, universo que se filtra en cada verso.

Y de nuevo la escritura, lo que no conocemos, pero que se revela en nuestro acto de crear:

“Apenas eres tú, sin conocerte. / Solo tu transitar en el paisaje / que primero se agita, y es temblor; / y, después, un desmayo”.

Y vuelve a la creación, porque es inefable, como decía San Juan de la Cruz, no podemos expresar la caricia de la piel, el encuentro inesperado entre dos seres que se aman sin saberlo, como ese Oliveira que conoce a la Maga en París en Rayuela, somos seres que al amar lo damos todo y el lenguaje no puede copiar nuestras pasiones:

“Temblamos al calor / de un buen libro de versos / (ya tan solo temblamos algunos). / Lo siento por la poesía, / pero algunos mienten. / Mienten con sus palabras y silencios”.

La traición del verso, de lo que no se dice o de lo que se puede llegar a expresar y que vive en nosotros hondamente, está presente en este bello libro.

Desvestir el cuerpo es un paisaje emocional, donde Jesús Cárdenas se ha dado por entero, se ha desnudado, porque solo la verdadera poesía nos llega y nos desviste, nos emociona y nos adentra en el ser que leemos. Gran libro de hermosos versos que se quedan en nosotros para siempre.

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