Sujo, la última película de las directoras mexicanas Astrid Rondero y Fernanda Valdez (Sin señas particulares), llega a los cines el 25 de abril. En ella se habla de niños cuya vida al llegar a adultos, si es que llegan, se ve condicionada por el mundo del que forman parte sin apenas posibilidades de salir de él. Todo parece conjurarse para que no encuentren otra salida sino la que lleva a la Perdición. Como ya les ocurrió a sus padres. Como les va a ocurrir a sus tíos y a sus primos porque sí: porque no todos son capaces de «partirse la madre por una miseria» con tal de salir del círculo del dinero fácil y las pistolas rápidas.
Sólo él, Sujo, lo intenta. Es fuerte y se aleja, se desloma a cargar sacos y estudia, lleva una vida de asceta. Pero es alcanzado. Por eso la dureza que le espera será aún mayor a fin de probar la firmeza de sus convicciones.
La historia de Sujo es tan terrible como fatal y realista: tras el asesinato de su padre, queda con su tía, quien ha de negociar a lo grande para salvarlo de una muerte juramentada. Sujo crece en el campo, escondido y sin ir a la escuela, huyendo siempre de su destino. Ya adolescente, y como rito de iniciación, entra, junto con sus primos, en un cartel. Huye de nuevo, esta vez a la ciudad, pero no logra perderse del todo y lo encuentran. ¿Cambiará Sujo su destino?
Las directoras Astrid Rondero y Fernanda Valdez se confirman con Sujo entre las voces más respetadas del cine hispano. Después del éxito cosechado por Sin señas particulares (ganadora en Sundance, San Sebastián, Morelia y los Premios Gotham), con Sujo logran convencer al público de la seriedad de sus propuestas.