marzo de 2024 - VIII Año

Helena Aikin expone ‘Madre-Tierra’, un alegato del eterno-femenino contra la destrucción del planeta

Antiguo Hospital de Santa María la Rica. Alcalá de Henares (Madrid)
Sala José Hernández. Del 3 de febrero al 9 de abril de 2023
Horario: M-S: 11:00-14:00 y 17:00-20:00. D: 11:00-14:00. L cerrado – Entrada libre

Helena Aikin con su obra ‘Ebro’

El Ayuntamiento de Alcalá, a través de su Concejalía de Cultura, viene desarrollando una intensa y rica labor cultural que cristaliza en exposiciones tan interesantes como esta, titulada  ‘Madre-Tierra’, de Helena Aikin. En palabras de la autora la muestra “es un homenaje a nuestro planeta, una celebración de la vida”.

En ella podemos ver esculturas, instalaciones y pinturas en torno a la idea del arquetipo universal del eterno femenino: estatuillas que recrean libremente diosas y matriarcas, procedentes de lugares y épocas muy distintas, que nos hacen evocar tiempos remotos en los que lo femenino vertebraba nuestras vidas y era venerado porque estaba asociado a la creación, a la regeneración, a la protección y a la abundancia. Tiempos que contrastan con nuestro controvertido y deshumanizado siglo XXI.

Por otro lado, podemos contemplar una serie de piezas e instalaciones inspiradas en símbolos primigenios relacionados con la fertilidad, el nacimiento y la muerte, hallados en petroglifos, tablillas y murales de distintas culturas ancestrales.

Por último, con una profunda sensibilidad ecologista Helena Aikin incluye pinturas que parten de imágenes-satélite de la tierra para poner en evidencia no solo su gran belleza, sino también los alarmantes estragos de la desforestación, la contaminación y el cambio climático.

La artista cultiva también el Land Art y sus obras se pueden encontrar en el Centro de Arte y Naturaleza Cerro Gallinero (Àvila) y en la antigua freguesia de Moledo (Lourinha, Portugal). Ha realizado numerosas exposiciones, entre las que cabe destacar las siguientes: sala Coll Alas (Gandía, Valencia, 2014); Laberintos (Palacio de las Naciones, Naciones Unidas, Ginebra, 2016); Museo de Artes y Tradiciones Populares (La Corrala, (Madrid, 2016); Mujeres, Dones, Femmes… (Museo Arqueológico de Gandía (Valencia, 2019); Cosmovisiones (Centro de Arte Moderno, Madrid 2021) y la actual, Madre-Tierra que podemos ver en Alcalá.

En su faceta docente ha impartido talleres destinados a colectivos vulnerables entre los que se cuentan los realizados en el 2013 en la Fundación Magdalena para mujeres con discapacidad intelectual y en el centro CIRIAC para personas con parálisis cerebral en Guadajara (México).

Instalación con parto

‘Entreletras’ ha conversado con Helena sobre esta exposición y sobre su obra en general.

–Esta es una exposición que documenta varios años de su carrera artística. Cuéntenos qué quiere contar al espectador con ella.

–Llevo ya muchos años obsesionada por culturas ancestrales de los cinco continentes: su arte, sus símbolos, su forma de concebir el mundo. Sobre todo me interesan las civilizaciones matrifocales, muy frecuentes en los primeros milenios del neolítico, donde se veneraba a La Diosa como símbolo del gran misterio de la vida, de la muerte y la regeneración, La Gran Madre que según diferentes mitos de creación teje en su vientre eterno la red del tiempo y del espacio a modo de red cósmica que relaciona entre sí toda forma de vida: una cosmogonía que por un lado se pierde en la noche de los tiempos pero que por otro es ultramoderna por su similitud con el concepto perteneciente a  la física cuántica del campo punto cero o trama invisible a través de la cual todo está conectado a todo lo demás, como un gran mar de energía e información. Pretendo invitar al espectador a salirse por un momento del paradigma actual obsesivamente racionalista, donde el dominio de lo masculino ha causado un desmoronamiento de los valores afectivos de la vida, una explotación y destrucción salvaje de nuestro planeta Tierra. Le insto a entrar en tiempo circular, y contemplar las imágenes que recreo en esta exposición, que aunque pertenecen a épocas y culturas muy distintas, todas ellas evocan el principio femenino como expresión de la sacralidad y la unidad de la vida.

–¿Qué vinculación tienen las obras que podemos ver en las salas de Santa María la Rica con el resto de su producción?  

–De un modo u otro siempre estoy dando vueltas al tema del misterio de la vida, aunque desde puntos de vista distintos: por ejemplo, en mi proyecto Cosmovisiones, expuesto en el Centro de Arte Moderno de Madrid en marzo de 2021, presenté un conjunto de pinturas inspiradas en mapas estelares, conceptos de física cuántica, imágenes cosmológicas y diagramas de cálculos astronómicos de distintas épocas y culturas. He trabajado también mucho sobre el tema del laberinto como metáfora del viaje espiritual del ser humano, recreando petroglifos y murales de diferentes civilizaciones en esculturas e instalaciones que han sido expuestas en distintas salas de arte, museos y parques de arte y naturaleza.

–Usted maneja varias disciplinas artísticas y diversos materiales. ¿Dónde y con qué se siente más cómoda?

–Soy bastante polifacética, y me siento cómoda con todos los materiales que utilizo: en pintura tengo predilección por la acuarela y los acrílicos. En escultura he desarrollado mi propia técnica donde combino venda de escayola, cartón fallero, resinas, limaduras minerales, tierras, pigmentos etc, pero también me interesa mucho la arcilla, la porcelana, la madera y el bronce. En Land Art trabajo con piedras de cantera, tejas y vidrio machacado y arenas.

Laberinto

–Cómo fueron sus inicios en el mundo artístico y quienes considera que son sus referentes.

–Desde muy niña he sentido una gran predilección por las artes plásticas. Aunque no he hecho la carrera de Bellas Artes he completado muchos cursos y talleres de formación artística tanto en España como en el Reino Unido y Estados Unidos. Admiro a muchísimos artistas de distintas épocas: por dar algún ejemplo concreto, me interesan mucho Georgia O’Keeffe, Hilma af Klint y Anselm Kiefer.

–Cómo ve en estos momentos en nuestro país la situación de los nuevos creadores y la recepción de sus obras de arte, tanto en el mercado de las galerías como en las instituciones.

–Me parece un mundo dificilísimo para los artistas españoles, ya que no está en la cultura de este país la adquisición de obras de arte por parte del ciudadano medio.  El mercado está por tanto restringido a coleccionistas e instituciones, que compran sobre seguro: es decir, a artistas ya reconocidos. Es un circuito muy cerrado y difícil de romper.

–Cuál es la razón por la que considera que nadie debe perderse su exposición.

–Considero que mi exposición es un pequeño santuario en honor a nuestra Madre-Tierra, que nos ha dado la vida, nos acoge y nos nutre: un recordatorio de que formamos parte de ella y que la debemos amar y venerar.

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Escrito por

Archivo Entreletras

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