abril de 2024 - VIII Año

Rosa Estremera: “Soy mucho más ‘yo’ en mis versos que fuera de ellos. Ahí estoy tal cual, con mi verdad y mis imperfecciones, sin esconderme. Libre, desnuda, valiente.”

Poeta y psicoanalista, Rosa Estremera es autora de los poemarios Sinfonías y voces, El tacto de la luna hiriente, Las tierras que nos cubren, El monopolio de los árboles y Todos los cuentos son tu mirada. A los que hay que sumar la segunda edición ampliada de este último título que fue presentada el viernes 10 de abril. El monopolio de los árboles fue seleccionado en 2019 por la Asociación de Editores de Poesía como uno de los doce mejores libros de poesía de ese año. Asimismo, esta escritora ceutí afincada en Madrid es miembro de la Sección de Literatura y Música del Instituto de Estudios Ceutíes y ha formado parte del consejo de redacción de la revista poética Tinta en la medianoche. Estremera ha colaborado en distintas revistas y antologías poéticas y participado en numerosos festivales y recitales poéticos.

Con motivo de la publicación de la segunda edición ampliada de su poemario Todos los cuentos son tu mirada la revista Entreletras ha conversado con la autora.

¿Qué supone para tu trayectoria como poeta la publicación de una segunda edición del poemario Todos los cuentos son tu mirada?

Si ya fue extraordinario una segunda edición del libro El monopolio de los árboles, qué partiendo del duelo sobre la muerte de mi padre, paradójicamente me regaló y aún me sigue regalando tan buenos momentos, esta segunda edición ampliada de Todos los cuentos son tu mirada me llena de alegría por dos motivos: porque surge después de la pandemia, con todo lo que ello conlleva y porque es un libro que marca un cambio sustancial en mi poética. Si la primera edición fue en el 2021, esta edición del 2023 se amplía con nuevos poemas que siguen el concepto fundamental de la primera edición y, a la vez, los versos avanzan de una forma contemporánea y vivaz hacia nuevas perspectivas y marcan un acentuado acercamiento al lector.

¿Tras cinco libros de poesía publicados que balance puedes hacer de tu obra poética publicada hasta el momento?

Aunque mi relación con la escritura viene desde la infancia, en la adolescencia se consolida al colaborar en una página juvenil en el diario El Faro de mi ciudad natal Ceuta. A pesar de que la palabra, en su más amplio sentido, me ha fascinado siempre, tanto por la escritura como por mi profesión de psicoanalista, no es hasta el 2014 con 48 años y después de una gran crisis personal derivada de una lesión en la espalda que doy un viraje en mi vida y decido publicar; desde entonces y después de cinco libros publicados todos ellos con Ediciones Vitruvio, me siento tremendamente afortunada. Un sueño hecho realidad y el firme propósito de seguir trabajando, aprendiendo y profundizando en mi proceso creativo para poder seguir creciendo y ser en mis versos y palabras todo aquello que anhelo.  Balance por tanto muy positivo.

¿Cuáles dirías que son los temas fundamentales de tu obra poética?

La posición del ser ante la existencia. Del yo más íntimo e incluso de un yo del inconsciente ante la experiencia vital. La necesidad de comunicar al otro las necesidades y deseos que nos caracterizan como especie humana. Sentimientos universales a todos. Nuestra posición ante la muerte, la soledad, los cambios, el amor, la esperanza. Me preocupa, cada vez más, el espacio y el tiempo: ¿dónde estoy?, ¿dónde soy? Para ello me sirvo de significantes, símbolos que se repiten en todos mis libros para hablar del proceso, el camino, la búsqueda de uno mismo y la necesidad de encontrarme en una posición que me permita disfrutar de aquello que nos regala la cotidianidad y lo cercano. La luz, el viento, el horizonte, la tierra. El árbol, el cielo, la mar, el campo. La naturaleza es sin duda alguna el catalizador que me ayuda a transformar las emociones en sentimientos y ellos a su vez en palabras y versos. Y todos estos símbolos que se repiten en mis libros, desde un punto de vista psicoanalítico, son síntoma de mi manera de entender no solo la poesía sino la propia vida.

Volviendo a Todos los cuentos son tu mirada, ¿cómo definirías la poesía que podemos descubrir en las páginas de este poemario?

Como mencionaba anteriormente, es un libro de cambio, donde el tono y el ritmo cambian para poder expresar más cercanía en las historias de las pequeñas cosas que nos rodean y que son la base, a mi entender, de la serenidad y de algo que debe parecerse mucho a la felicidad y que a todos nos alcanza. Un libro a mitad de camino de todo; que busca, a diferencia de los anteriores, alegría y esperanza a pesar de todo.  Todos los cuentos son tu mirada habla principalmente de amor.

Se suele decir que la poesía es exponerse y, sin duda, en muchos de tus poemas descubres sin ambages tu sentir más personal y afectivo. Pudimos observarlo en un libro de carácter intimista como es El tacto de la luna hiriente, en la búsqueda desde lo inconsciente de Las tierras que nos cubren o en el tono elegiaco de El Monopolio de los árboles. ¿Qué conlleva para ti plasmar tales sensaciones en la hoja en blanco?

Paz, el descargo emocional de mis más íntimas sensaciones y pensamientos. Una confesión para el creyente, la constatación para el consultante en una sesión psicoanalítica de lo oculto o reprimido y relegado al inconsciente. La necesidad de que a través de todo ello pueda llegar a conectar con el lector para que lo haga suyo y en ese tránsito, siendo el cauce por donde transita el verso, encontrar algo de sentido a la soledad de la que todos somos dueños. Llenar algo de ese vacío existencial que nos caracteriza.

La experiencia vital es fundamental en tu poesía, ¿cierto?

Completamente. Es desde la propia vivencia que se desarrolla el poema. La inspiración me llega desde dos lugares principalmente: los pensamientos y cuestionamientos del mundo interior y los derivados de los estímulos externos, surgidos principalmente de la naturaleza. En ambos procesos, la sensación se vuelve emoción que se transforma en sentimiento y a su vez forman los versos de mis poemas.

¿Cuánto de sí misma se deja Rosa Estremera en sus versos?

Pienso sinceramente que soy mucho más “yo” en mis versos que fuera de ellos, o el “yo” que deseo ser. Cuándo releo lo escrito antes de las correcciones y cribas… ahí estoy tal cual, con mi verdad y mis imperfecciones, sin esconderme. Libre, desnuda, valiente. Con todos mis miedos, pero sin dudas sobre lo que siento, soy o pienso. A veces tengo celos de esa mujer que estando en mí no soy. Tengo envidia de su mirada clara que la vida a veces nos enturbia y que está totalmente presente y sin ambages entre los versos del poema.

¿La poesía es para ti necesidad o adicción? ¿Entenderías hoy la vida sin escribir poesía?

Adición de ninguna forma. Si hablamos en conceptos psicoanalíticos una adición desvirtúa la relación que se establece con aquello que te atrapa y por supuesto te aleja de la relación con el otro, la poesía, a mi entender debe ser ante todo “deseo” a veces necesidad, descarga emocional, pero siempre anhelo de búsqueda, de plasmar sensaciones y contar certezas, recuerdos. De compartir. La poesía para mí es la luz, sin olvidar que para que exista la luz son imprescindibles las sombras. La paradoja de la vida y del propio deseo. La vida tal como yo la veo es poesía, no me imagino la vida sin ella, la escriba o no.

Como profesional del psicoanálisis, ¿qué conexión hay entre tu creación poética y esta disciplina, si es qué existe alguna?

Muchísima relación, diría que toda. En las dos disciplinas la importancia la tiene la palabra y en cómo surge. Si en  psicoanálisis lo fundamental es el discurso del paciente, de donde surgen, tras el discurso manifiesto, los significantes escondidos, relegados al inconsciente y que a través de la labor psicoanalítica llegan a hacerse conscientes, acto que lleva al consultante hacia la cura de su síntoma; en el proceso creativo de la poesía tal y como yo lo siento, esa palabra relegada a lo más profundo del ser, en lo inconsciente muchas veces, junto a las sensaciones llegadas del interior o de la contemplación,  gracias a la creación poética se hace consciente en el papel en forma de verso. Un hueco por el cual surge la certeza que calma y nombra. En ambos procesos habla de nosotros mismos y de cómo esos significantes nos definen.

¿Estás trabajando actualmente en un nuevo libro de poesía…, o quizá en prosa?

Después de la ampliación de la segunda edición de Todos los cuentos son tu mirada, los cambios a los que hacía referencia no solo se han consolidado, sino que han abierto en mí un nuevo deseo de explorar nuevos caminos, nuevas perspectivas desde donde expresarse y en ello estoy. Un nuevo comienzo para esta mujer que hoy soy, un nuevo lugar, un nuevo espacio desde donde cuestionarme y cuestionar, desde donde volver a hallar y emocionarme. Un verso que me acerque mucho más al otro. Que cuente. Y en estos cambios también se encuentra la prosa. Seguir viviendo con la certeza que todo está aún por descubrir fuera y dentro de mí misma.

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Archivo Entreletras

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