El siguiente texto está extractado de la intervención de Miguel Pastrana en el acto de presentación del libro «Un científico humanista (conversando con Ernesto García Camarero)» escrito por Luz Macías, el cual se presentó en el Ateneo de Madrid el 25 de febrero de 2022.
Cordiales saludos. Muy bienvenidos y bienvenidas (les recuerdo que deben, por favor, usar las mascarillas dentro del recinto. Es la norma sanitaria en vigor. Su incumplimiento, por ende, podría conllevar sanciones al Ateneo). Gracias por estar aquí, en el gran Salón de actos del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Madrid. Hoy es un día, fuera de este espacio, gris, triste, de guerra. Pero, créanme, damas y caballeros, en este mismo recinto que ya vivió una guerra; con las bombas cayendo en estas calles, en el Paseo del Prado; pero que no cerró este Ateneo; afirmemos hoy, digo, nuestra fe en el Ser Humano, nuestra esperanza de que la Cultura, el Conocimiento, el Diálogo…, actos como el de hoy, son el contrapeso cuando se nos empuja a la violencia. Créanme, sé de lo que hablo; fui militar profesional ocho años.
Hoy es triste y luctuoso ahí fuera. Pero aquí dentro, debe ser feliz, acogedor, entrañable, pues celebramos una obra, un libro, y a dos personas: Ernesto García Camarero y Luz Macías Cartolano.
Quiero dar las gracias, desde la Agrupación “Juan Negrín” de este Ateneo, a la Sección de Literatura por su gran colaboración, y singularizo en la persona de su Presidenta, aquí presente, consocia ateneísta, y amiga, Victoria Caro Bernal. Gracias.
Me toca ahora, con mucho gusto, presentar a las personas de la Mesa:
Sobre Ernesto García Camarero, no debo decir yo mucho ahora. Quien lo hará, y para bien, es Luz Macías, la autora del libro sobre él que hoy presentamos. Sólo diré pues, que Ernesto, amigo a quien conozco de este Ateneo desde hace ya un buen número de años, fue un niño de la Guerra, la de España 1936-1939, y es un hombre de Ciencia y de Cultura de talla mundial. Un hombre comprometido socialmente. Por un mundo mejor, más justo. Sin guerra. Sin explotación.
(…)
El autor presenta a Luz Macías, “por quien estamos hoy aquí felizmente. La autora del libro, el cual tienen aquí a su disposición. Se lo recomiendo de veras”. Su obra poética aparece en varias antologías internacionales. Es autora, entre otras obras, del poemario “El grito de la mariposa”, año 2009. Del poemario “El enjambre dorado”, año 2013. De la novela “Madrina de guerra”, año 2016. Presenta a Daniel Pacheco, «ateneísta de gran trayectoria, buen amigo de Ernesto García Camarero. Daniel es Farmacéutico. Fundador de la Sección de Farmacia del Ateneo de Madrid«. Presenta a Alejandro Díez Torre, «también ateneísta de amplia trayectoria, también amigo de Ernesto. Alejandro es profesor titular de Historia Contemporánea, jubilado del Departamento de Historia y Filosofía de la Universidad de Alcalá. Historiador de historia contemporánea en áreas social, política, cultural y de historia de la ciencia«. Presenta a Isabel Baeza, periodista «que es quien con su buena mano, con su experiencia en Medios, conducirá este acto«.
(…)
Como ya escribí en una difusión que hice de este evento, la vida, hasta el presente, de Ernesto, es en verdad oceánica; pródiga en momentos y personajes ya en la Historia (con mayúscula). Luz Macías, escritora y también ateneísta, ha tenido el feliz acierto, en mi opinión, de conformar la rica materia, en un relato conversacional; a dos voces, que lo hace más cercano.
En la difusión señalé, asimismo, con razón, que no se trata de una biografía “al uso”. Desde su mismo título, -a mi parecer, también un acierto-, observamos una neta voluntad literaria en la autora. Es una obra que va más allá del relato de una vida. Tiene, premeditadamente, cualidades y calidades literarias. Textura artística. En la forma de narrar y de exponer; en la presentación de los entornos donde van teniendo lugar las charlas con Ernesto, en los “tempos” y pausas. En la adjetivación. En la atención al detalle. Se refleja ahí, a mi entender, la base poética de la autora.
Ella misma, Luz Macías, es un personaje en esta gran Historia que es también la de España en los últimos ochenta años: la II República, la Guerra, el franquismo, la transición. Hasta hoy. De la mano de Ernesto y también de Luz, pasan por las páginas del libro nombres que han conformado -como el propio Ernesto-, nuestro país: Manuel Azaña, Miguel Hernández, Julio Rey Pastor, Julio Cerón, Rafael Sánchez Ferlosio, Miguel Sánchez Mazas, Fernando Múgica, Nicolás Sartorius, etc.
Les comentaba, que Luz Macías es un personaje –permítanme la palabra en su mejor acepción, la artística, la literaria…-; un personaje más, les digo, en esta gran historia. Y un personaje proactivo. Que pone en marcha; que interpela, pregunta, aclara…, tirando así del hilo de la memoria, plenamente consciente de que tiene ante sí un riquísimo manantial en la figura de Ernesto García Camarero. Sabemos así de él. Sabemos de España. De la Ciencia aquí y allende nuestras fronteras. De la Cultura. De la Política. Del Ateneo.
Y sabemos también, atención, pues esto me parece particularmente original; sabemos, de la propia Luz Macías. Por eso digo, que esta es realmente una biografía a dos voces. Por la forma que, como escritora, Luz ha sabido darle a una materia prima rica -tal ya hemos señalado-, pero también, a priori, densa (no olvidemos que hablamos de un matemático, no de una estrella de Hollywood); por cómo ha sabido hacerlo, digo, Luz Macías, con su conocimiento del oficio de escritura, ha logrado, en mi opinión, un libro fresco, ágil, que engancha.
Por cuanto dice –o sea, por Ernesto-, y por cómo lo dice. A saber: por Luz. No quiero obviar por ende, la calidez humana, el cariño y la admiración que denotan esta obra de Luz Macías, por Ernesto García Camarero. El libro termina con un breve ensayo del propio Ernesto titulado “Los pajarrácos, la guerra, y el arte”, cuyo punto de partida son unos cuadros de Manolo Calvo. Aunque el texto es de 2017, vemos que su vigencia no pasa…
Por último, anexa Luz Macías una completa y utilísima bibliografía de Ernesto García Camarero. Estamos así, a mi parecer, ante un libro altamente recomendable, de amena lectura, e interés, para quien desee conocer, no solamente a una figura imprescindible en el último medio siglo de ciencia y de cultura española, mas conocer, también, la intrahistoria –parafraseo aquí a nuestro consocio ateneísta D. Miguel de Unamuno; la intrahistoria de España en este tiempo. (Gracias).
