La película documental Los restos del pasar llega a los cines el 29 de noviembre después de su recorrido por festivales que la han premiado largamente, tal como se desglosa aquí unas líneas más abajo.
«Las manos son el instrumento del alma» es la frase de Miguel Hernández que encabeza y anima este documental que da el protagonismo a oficios que consagran las manos como instrumento: la pintura, los bordados, la cocina, la imaginería religiosa. Todo lo que, a lo largo de todo el año, acompaña la preparación de las procesiones de Semana Santa, en su liturgia y su enfoque.
Los recuerdos de la infancia del adulto, tan bellamente expresados por los ojos del niño, sus conversaciones y sus paseos juntos por el campo entre los animales domésticos de la granja familiar, toman así unos vuelos que les otorgan un carácter universal, antropológico e íntimo de puro recogimiento, hasta el punto de interesar a gentes de muy diversas latitudes y preocupaciones.
La música, acordada y preciosa, enmarca el paisaje y arropa los gestos, hasta el punto de sorprender al final al espectador con su potencial romántico.
Premios y nominaciones
La película de Luis (Soto) Muñoz y Alfredo Picazo ha obtenido el Premio Juan Antonio Bermúdez a la Mejor Película de la Sección Panorama Andaluz Largometrajes en la 21º edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla.
Además. ha conseguido el Premio Fipresci al Mejor Largometraje Tierres en trance, el galardón al Mejor Montaje de Película Española, una Mención Especial del Jurado en la 61ª edición del Festival de Gijón – FICX y otra en la Competición Nacional de la 21ª edición de Documenta Madrid.
Por si esto fuera poco, Los restos del pasar acaba de ser nominada al Premio ASECAN a la Mejor Dirección de Cine.
Argumento
En esta película, rodada en un exquisito blanco y negro, Antonio, en lo que parecen ser sus últimos días de vida, recuerda una Semana Santa de su niñez en Baena, un remoto pueblo cordobés. Por su ventana entra un paisaje de olivos, un horizonte infinito enmarcado por esas lomas que le recuerdan el «Monte de los olivos» de Jerusalén, y que tan vivo está en la imaginación del niño. A ello contribuye su cercanía con la iglesia del pueblo y los ritos de la Semana Santa, que marcan por completo sus inclinaciones artísticas de adulto.
El proyecto fue seleccionado en su fase de postproducción para representar a España en Cannes Docs del Marché du Film en 2023. Como película terminada, ha participado también en la Sección Panorama España del Festival de Cine de Las Palmas.
La poesía invade los espacios y arropa las acciones tan bien documentadas. Todo en la vida de este niño parece un sacramento. Todo es sagrado y el uso del blanco y negro contribuye a ello.
Sobre los directores
Luis Muñoz Cubillo alias “Soto” (Baena, Córdoba, 2000) es graduado en Cinematografía y Artes audiovisuales en Escuela TAI. Ha dirigido el mediometraje El cuento del limonero y la película Sueños y pan. Sus películas se caracterizan por el uso de áreas rurales como telón de fondo; interesado en modelos de producción descentralizados, filma sus films impregnándolos de un aura de escapismo frente al frenesí urbano.
Alfredo Picazo (Baena, Córdoba, 2000) estudió en la Escuela TAI en Madrid, donde se especializó en Dirección de Cine. Al mismo tiempo, se formó como colorista y dirigió varios videoclips musicales. Trabajó como director de fotografía en El Cuento del Limonero de Soto y también escribió y dirigió el cortometraje Cuando se hundieron las formas puras, libremente inspirado en la historia de Federico García Lorca durante la Guerra Civil Española.
Para ver el tráiler de la película pincha aquí