Relaverso. Cartografía del ánimo.
Pilar Úcar y Karin Pinter
Algorfa, Marbella, 2022
Prólogo: Manuela Bascón
**A Pilar la conocí en una Feria del Libro. Formaba parte de una mesa redonda asaz entretenida. Me cautivó su facultad para exponerse al público y me fijé mucho en su estilo elegante y fresco. Dos expresiones que no suelen ir juntas. Tal vez su término calambur podría ser «fresgante».
Yo —que igual pinto que escribo y por eso mis cuadros son más bien «ilustorias»— soy muy aficionada a construir híbridos con las palabras y las imágenes. Por eso, cuando conocí su manuscrito, lo primero que me saltó a la vista fue el título: RELAVERSO. Y después añade una Cartografía del ánimo. Dos conceptos muy dispares también, porque, ¿se puede realmente trazar un mapa de esa energía que es el ánimo? Ella se atreve y lo hace.
Pero al escribir, al dibujar, al leer, como al mirar una imagen, ¿qué enfocamos y qué estamos dispuestos a ver o entender? Es un acto de continua inspiración y espiración del intelecto.
¿Y qué más? Es balsámico y terapéutico para ambas partes, el emisor y el receptor.
De todas las inteligencias múltiples que su primer estudioso, H. Gardner, dedujo que poseía el ser humano, hacen falta casi todas para hilar unos trabajos como este que nos presenta Pilar Úcar. La capacidad de observación y el manejo del lenguaje, el entendimiento y emisión de lo intra e interpersonal, desarrollando ideas desde la innovación sobre conflictos existencialistas. La inteligencia emocional, ¡qué asignatura pendiente y dependiente de la vida que nos toca vivir!
Pilar nos brinda su menester de comunicar porque nada de lo que alimenta la inquietud debe quedar bajo llave. La cultura es para compartir y necesita propagarse. Y ella está bien alimentada en este sentido. Es una lectora, observadora e investigadora tenaz. Y la estética en ella no se queda atrás. La lleva puesta en todo lo que dice o hace. De ahí la forma en que ha alumbrado este proyecto.
Entre las greguerías de Gómez de la Serna y las farfanías de Caperucita en Manhattan, se extiende un complejo recorrido de versos libres de ataduras. Aquí situamos RELAVERSO.
Un significante sin significado resultaría algo insignificante. En este caso continente y contenido, tanto montan, montan tanto.
Por otro lado, las ilustraciones de Karin Pinter, realizadas exclusivamente para este libro, muestran —de manera no pretendida— elementos conceptuales y símbolos surrealistas que recuerdan a veces los poemas-objeto de Brossa o la iconografía de Chema Cobo y sus aforismos. Ardua y enriquecedora labor la de ilustrar RELAVERSO.
A mis alumnos de ilustración siempre les pongo un ejemplo para que entiendan la diferencia entre una imagen para una narración y otra para un poema. Una tijera es un simple objeto, pero si recortas la tijera, se convierte en poema…
Y hasta aquí mi preámbulo para este libro. Deseo que las «inyecciones vitaminadas de poesía» de Pilar Úcar, complementadas con las «píldoras de imágenes» de Karin Pinter, os sirvan, como a mí, de gozosa utilidad.
**Nota: este texto es el Prólogo del libro
Avance del contenido del libro:
Carta de las autoras. Sentido y trazos
A mí nunca me gustó la derivación y la parasíntesis me parece una delineación mágica en clase de dibujo técnico pero sin escuadra y cartabón; vaya adminículos tan antiguos o no que permitían imaginar diseños cuando se corría la tinta. A empezar de nuevo. Página que no vale. Desesperación. Y nuevo intento. A ver…que me alejo del objeto de esta carta.
La lección de los manuales de lengua dedicada a la prefijación y sufijación siempre me ha parecido un arcano: listados grecolatinos que aturdían con pretensiones de justificar la justeza del término empleado. Étimos, evolución, ortografía…
Y ahora me veo en la necesidad de acudir a una especie de farfanías o versos o greguerías o relatos; tal vez sea un calambur el título que encabeza el libro que se abre ante los ojos del lector.
Relaverso, relaverso, relaverso…vaya, si es casi un acrónimo. Pensarán que no me he roto la cabeza o quizá sí. No hay intención de originalidad y mucho menos necesita exégesis. Es un dos por uno de las grandes superficies: relatos en verso o versos relatados. Por otro lado siempre he querido escribir poesía y también relatos (parece que lo mío es la redacción en corto, como las distancias, que una gana más)…mi admiración a los poetas es ineludible. Para no tirarme a la piscina sin flotador, lo que hay ante la vista es un poemario en ciernes, un amago…versos arrítmicos apoyados en la muleta de la narración. Para que se sujeten mejor; será más fácil su consolidación, seguro.