abril de 2024 - VIII Año

La columna romana / ‘Los días de la semana’

Resulta que somos mucho menos modernos que lo que pensamos, de hecho hay quien opina y yo el primero, que hemos cambiado muy poco desde los tiempos de la Roma clásica. Y aunque lo pueda parecer, no es ninguna broma. Pretendo a través de esta “columna romana” demostrar cada mes que somos mucho más romanos de lo que creíamos.

Por ejemplo, si hoy fuera domingo, ¿qué tiene de romano el domingo? Pues resulta que este día se llama así porque se le bautizó como dies domínicus o día del señor, pero empecemos por el principio: los romanos pusimos nombre originalmente a los días de la semana por los siete “cuerpos celestes” que veíamos en el cielo y que además, resulta que son dioses. Lunes, por la luna, martes por Marte, el dios de la guerra, el miércoles por Mercurio… ¿y el jueves?

El jueves por Júpiter, que en latín se dice Jovis (Jovis Pater), el viernes por Venus, en latín Veneris, como venerar, venéreo y eso. El sábado originalmente era el día de Saturno (En inglés todavía dicen Saturday, los muy bárbaros) y el domingo, primero fue el día dedicado al sol y se llamaba dies solis… (En inglés todavía Sunday, y en alemán Sonntag). Luego, con el cristianismo se cambió el nombre de este día del sol y también el del sábado. El día del sol pasó a llamarse día del señor, en latín como ya se dijo: dies domínicus, es decir domingo, y el día de Saturno se cambió por el Sabbath judío. Es decir, sábado (sin rimas).

Así que en resumen, cada día de nuestra semana se sigue llamando como los llamaban los antiguos romanos, porque en el fondo y a pesar de tantos años y de tantos bárbaros y barbaridades, amigos, seguimos siendo romanos…

Por seguir profundizando en los ejemplos, el domingo es día de descanso no por casualidad, ni por orden de la Iglesia, sino porque el emperador Constantino en el 321 de nuestra Era decretó que en el día del sol, no había que trabajar, que tenía que ser un día de asueto. Así pues, no somos tan distintos a nuestros ancestros romanos. Los judíos en cambio, descansan el sábado porque según la Biblia es el día que Dios terminó de hacer el mundo… y los musulmanes el viernes, digo yo que por llevar la contraria. Lo mejor sería tener un finde de tres días. Total al jueves ya le llaman juernes.

En España el domingo como día de descanso oficial se instauró en 1904, un poco más tarde (1583 años) que cuando lo decretó el César Constantino, pero descanso es al fin y al cabo. Además, aunque ese día ya no se llama “del sol”, si hace bueno, al sol lo pasamos.

Y todo esto sin hablar de los meses, que también tienen nombres romanos… desde enero, dedicado a Jano (January en inglés), hasta diciembre, que se llama décimo, pero desde nuestro año 153 a.C. es el decimosegundo mes del año, pasando por julio, que se llama así por Cayo Julio César y agosto, nombrado así por Augusto, el primer emperador, pero esa es otra historia…

Así que, amigo, recuerda cada día que eres romano y que los romanos nunca se rinden; ni siquiera al levantarse los lunes. Ave, te saludo.

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