mayo de 2024 - VIII Año

María Lejárraga y el exilio: una mujer en la sombra (y II)

Antonina Rodrigo, su biógrafa, la define como una mujer en la sombra. De modo que, la única hija de su esposo, Gregorio Martínez Sierra, —con otra mujer— es la que al final heredó los derechos sobre sus libros. Una fuente de conflictos que la mantuvo en la penuria económica, por lo que tuvo que ganarse la vida traduciendo obras teatrales europeas y americanas, y colaborando en medios de comunicación en Argentina.

Lejárraga tuvo dos exilios, el del Frente Norte y el del final de la guerra. En relación con el primero, su labor más destacada consistió en la organización de las colonias para niños y jóvenes del Frente Norte durante la guerra civil, en noviembre de 1937, junto con la enfermera María Lacrampe y el Partido Obrero Belga, en Vandervelde (región de Brabante) hasta su distribución en familias. Lejárraga los visitaba con frecuencia, llevándoles correspondencia familiar, y asegurándose de la buena acogida. Dio más de cuarenta mítines en seis meses para recoger fondos para la ayuda a la infancia.

Durante su segundo exilio en Francia, en octubre de 1936, pasará toda la Segunda Guerra Mundial en Cagnes-sur-Mer, cerca de Niza, prácticamente ciega por padecer cataratas en los dos ojos y con grandes penurias económicas. A pesar de todo, su compromiso político la lleva a presidir en 1946 la Sección Socialista de los Alpes Marítimos y su colaboración periódica desinteresada con Adelante, de la prensa socialista del exilio, manteniendo siempre la actitud de unir a los dos grupos irreconciliables del exilio prietistas y negrinistas. Poco después sería operada en París recuperando la visión, lo que le permitiría volver a la actividad literaria. Participa en diversas conferencias radiofónicas, tanto en Francia como en Inglaterra.

El conflicto sobre la autoría comienza cuando en 1947 la hija de Gregorio con Catalina exige los derechos de autor de su padre, después de su fallecimiento. Como consecuencia, ella decide escribir sus memorias: Gregorio y yo, donde explica la colaboración de ambos; en el libro realiza además un repaso al panorama de la literatura, el teatro y la música en esa época. Además, cuando Gregorio estaba ausente, él le enviaba una carta diaria, donde seguía la actividad literaria que ella realizaba, se conservan nada menos que un centenar y medio en su archivo personal, donde la apremia para hacer constantes encargos, las respuestas de ella han desaparecido.

En 1950 se trasladó a Nueva York donde presentó guiones en Hollywood, sin éxito, pero editando en 1952 su libro autobiográfico Una mujer por caminos de España (recuerdos de una propagandista) donde describe la situación de la mujer española desde su conciencia feminista y socialista, haciendo hincapié en la transformación de la mujer en la España rural que estaba llevando a cabo la República. Más tarde, contó que La dama y el vagabundo, película estrenada en 1955, plagiaba Merlín y Viviana o la gata egoísta y el perro atontado, obra enviada a los estudios por ella misma en la que Disney tan solo cambió la gata por una perra elegante. La escritora reivindicó siempre la independencia a través del trabajo, para que el ser humano conservara su dignidad.

Tras pasar por México, en el exilio, en ocasiones con serias penalidades, dio conferencias y publicó colaboraciones en la prensa, haciendo traducciones para las editoriales Aguilar y Grijalbo, se asentó definitivamente en Buenos Aires, donde continuó su labor literaria y escribe otro libro autobiográfico Horas Serenas. En Viajes de una gota de agua reúne tres textos dramáticos para niños publicados en Buenos Aires en 1954 y recuperados en 2018 por la editorial Renacimiento. El primero, con un lenguaje delicado, poético y evocador, relata la aventura vital de la gota Clara, desde su nacimiento en el manantial hasta su llegada al mar. En el segundo, los protagonistas son un perro bonachón y una gata egoísta y presumida, en él refleja la irracionalidad de los sentimientos amorosos. El tercero es una comedia de magia en la que intervienen hadas, fantoches y animales.

Fiesta en el Olimpo (1960) recoge una selección de sus colaboraciones en la prensa colombiana y argentina. Colaboraba periódicamente en intervenciones breves en Radio Nacional de Buenos Aires donde describía personajes célebres que había conocido y refranes y cantares españoles, y donde además se radiaron algunas de sus obras de teatro. Ganándose la vida además con traducciones para las principales editoriales. Cuando le faltaban seis meses para los cien años fallece en Argentina el 28 de junio de 1974.

Posteriormente, en 1992, Antonina Rodríguez y la investigadora Patricia O’Connor demostraron mediante la correspondencia de la pareja que María Lejárraga era la verdadera autora de los textos que figuraban a nombre de su marido, Martínez Sierra. Entre las obras escénicas aparecen como firmadas exclusivamente por Gregorio Martínez Sierra cuarenta y cuatro; entre las obras teatrales, cincuenta y una; mientras que firmadas por María Martínez Sierra figuran sólo ocho. Los actores de sus obras y muchos de los escritores de la época son testigos de la real autoría de María de los textos firmados por él, incluyendo sus conferencias.

En 1994 Canción de cuna, adaptada al cine por José Luis Garci, fue preseleccionada candidata a los Óscar, en ese momento todavía se le atribuía oficialmente a Gregorio Martínez Sierra. Existe una versión cinematográfica de los años 30 y posteriormente se han realizado otras dos más.

En 2012 se publicaron dos novelas que cuentan con María Lejárraga como personaje: Palabras insensatas que tú comprenderás, de Salvador Compán, y Cándida, de Isabel Lizarraga. En 2015, la Universidad de La Rioja publicó el libro De literatura y música. Estudios sobre María Martínez Sierra, que aborda las relaciones profesionales y creativas que mantuvo con algunos de los compositores más importantes de su época. El escritor y humorista gráfico sevillano José Luis Castro Lombilla en 2018 ganó el Premio Internacional de Relato Corto «Encarna León» con un cuento sobre los últimos días de la escritora titulado La dama vagabunda. La última obra de María Lejárraga.

El Centro Dramático Nacional estrenó en 2020 Elena Fortún, escrita y dirigida por María Folguera, en la que el personaje secundario de María Lejárraga tiene gran relevancia para la construcción de Fortún como autora. La editorial Renacimiento en mayo de 2020 publicó Luz ajena. El enigma de María Lejárraga, escrito por Isabel Lizárraga, una novela que descifra los motivos que empujaron a la autora a firmar con el nombre de su marido y que explora, desde sus primeras obras hasta sus últimos años en Buenos Aires, los interrogantes de su vida.

El Epistolario del Exilio editado en 2021 por la editorial Renacimiento refleja en 307 cartas un resumen de sus penalidades y sus alegrías, así como su lucha por la vida. En él describe sus dificultades para estrenar su teatro en el exilio argentino. Y, por último, en 2022 se estrena el documental A las Mujeres de España, María Lejárraga, de Laura Hojman. En éste se recopila su vida, su papel como dramaturga y feminista en nuestro país. Intervienen resaltando su valentía, entre otras mujeres, Kiti Mánver, Manuela Carmena, Rosa Montero y Antonina Rodrigo.

En definitiva, en los últimos años la recuperación de María Lejárraga forma parte del esfuerzo actual por reseñar los inicios del feminismo en la Edad de Plata de la cultura española, ese período tan creativo, renovador y convulso de la historia de España que quedó truncado por la dictadura.

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