El protagonista de esta película documental, que se acaba de estrenar el 13 de mayo, es un cuadro. La familia Pérez de Castro no sabía que en su salón estaba expuesta una joya que podría llegar a valer hasta 300 millones de euros.
Desconociendo su verdadero valor, lo puso a la venta en una casa de subastas de Madrid por 1.500 euros.
Este apasionante documental de Álvaro Longoria participó en la sección oficial del 28⁰ Festival de cine de Málaga.
La acción comienza cuando el cuadro aparece en el catálogo de la subasta, y es en ese momento cuando anticuarios y expertos italianos lo reconocen como el Caravaggio perdido y empiezan los WhatsApps. Se inicia entonces una trepidante carrera para hacerse con el Sleeper.
De la mano del marchante Jorge Coll y sus socios, y con un acceso exclusivo, el equipo de la película siguió desde dentro, durante tres años, la restauración, la atribución y la venta de esta obra de arte que hasta entonces había permanecido en las sombras del salón de una casa. Si bien hay que añadir que no era una casa corriente ya que uno de sus antepasados había tenido la astucia de permutarlo por un Alonso Cano, pintor excelso que otros hemos conocido gracias a los calendarios…
Pero lo más fascinante de este maravilloso documental es que nos abre las puertas al mercado del arte y a todos sus entresijos.
Yo, que tuve en mis manos un Caravaggio y un Greco, arrojados desde una iglesia y una casona del centro de Madrid respectivamente, cuánto lamento no habérselos podido enseñar a Jorge Coll y sus socios.
La película tiene guion de Ana Barcos y Marisa Lafuente y está producida por Álvaro Longoria, Ricardo Fernández-Deu, Gerardo Olivares y Francisco Pou.
La historia de este Ecce Homo es digna de una película del mejor Hollywood, una historia plagada de intrigas y enredos. Todo empieza con una familia madrileña que no sabía que en su salón estaba expuesta una joya que podría llegar a valer hasta 300 millones de euros.